Bloomberg — Tras registrar ayer una caída de los pedidos industriales, Alemania ha anunciado hoy un descenso del -0,8% de la producción industrial en julio, frenando aún más a la mayor economía europea.
El resultado - encabezado por los bienes de equipo y de consumo, según la oficina de estadística de Wiesbaden - fue peor que la media prevista por los economistas encuestados por Bloomberg (-0,4%), situando la producción en su nivel más bajo desde diciembre y señalando un retroceso para el tercer trimestre.
Las fábricas alemanas están sufriendo una prolongada debilidad debido a la menor demanda de China, la escasez de mano de obra, la subida de los tipos de interés y las persistentes secuelas de la crisis energética del año pasado.
Todo ello afecta al conjunto de la economía, que sufrirá la única contracción del Grupo de los Siete este año. Los analistas del Instituto Kiel pronosticaron el miércoles que la producción volverá a desplomarse este trimestre, tras haber salido a duras penas de una recesión invernal con un estancamiento en los tres meses transcurridos hasta junio.
Lo que dice Bloomberg Economics:
“Con un nuevo descenso de la producción industrial en julio y el sentimiento en el sector manufacturero y de la construcción en un punto bajo, es probable que la industria arrastre a la baja la actividad económica general en el tercer trimestre de este año. Para la economía alemana, el segundo semestre de 2023 podría no parecer mucho mejor que el primero”. -- Martin Ademmer, economista.
El descenso de la producción alemana se produce un día después de que los datos de julio mostraran que los pedidos a fábricas sufrieron la mayor caída desde el punto álgido de la pandemia en 2020.
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