Bloomberg — Alphabet Inc. (GOOGL) ha llegado a un acuerdo provisional sobre las demandas de que Google Play abusa de su control sobre las aplicaciones móviles de Android, resolviendo potencialmente las quejas sobre las políticas de la empresa presentadas por consumidores y fiscales generales de unas tres docenas de estados.
El acuerdo se hizo público el martes en una presentación judicial. Los abogados que representan al fiscal general de Utah, a los demandantes colectivos propuestos y a Google pidieron a un juez que cancelara un juicio previsto para principios de noviembre. Los detalles del acuerdo, incluida la cantidad que pagará Google, no se revelaron en la presentación.
El acuerdo, si se llega a un acuerdo, limitaría una amplia demanda antimonopolio de Epic Games Inc, Match Group Inc, fiscales generales y consumidores que alegan que Alphabet abusa ilegalmente de su poder sobre la venta y distribución de aplicaciones a través de Google Play. Un juicio que abarcara a todos los denunciantes pondría en peligro miles de millones de dólares en ingresos generados por Google Play.
Si el acuerdo es rechazado por el juez, ambas partes “volverán a sus respectivas posiciones en el litigio”, según la presentación. Las partes propusieron informar sobre el estado del acuerdo en una vista el 12 de octubre.
Aunque se cierre el acuerdo, no pondrá fin a la lucha legal. Seguiría habiendo un juicio el 6 de noviembre sobre las demandas separadas de Epic y Match de que las políticas de distribución de aplicaciones, pagos y tarifas de Google Play son ilegales.
Pero el posible acuerdo significa que Google evitará un juicio en el que 21 millones de usuarios reclamaron daños y perjuicios en una demanda antimonopolio, alegando que se les cobraba de más en el mercado de aplicaciones de la empresa. En julio, el juez de distrito James Donato, de San Francisco, anuló la orden por la que concedía a los demandantes la condición de acción colectiva, lo que habría permitido que el caso avanzara como una demanda colectiva.
Los consumidores argumentaban que Google inflaba los precios de las aplicaciones para Android al quedarse, con algunas excepciones, con un 30% de las ventas en Google Play. Los fiscales generales de los estados afirmaron en su demanda de 2021 que Google utilizó tácticas anticompetitivas para bloquear la competencia y asegurarse de que los desarrolladores no tuvieran más remedio que pasar por la tienda Google Play para llegar a los usuarios.
Un portavoz de Google declinó hacer comentarios. Los abogados que representan a los consumidores y a los fiscales generales de los estados no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
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