Bloomberg — WeWork está renegociando casi todos sus contratos de arrendamiento con los propietarios y tiene previsto abandonar los locales “inadecuados y de bajo rendimiento”, según declaró el miércoles el consejero delegado David Tolley.
“Tenemos la intención de permanecer en la mayoría de nuestros edificios y mercados”, declaró Tolley en un comunicado publicado en el sitio web de la empresa de coworking. “Como cuando hemos cerrado locales en el pasado, informaremos rápidamente a los miembros y ofreceremos acuerdos alternativos y apoyo adicional para minimizar cualquier interrupción o inconveniente”.
WeWork advirtió a los inversores el mes pasado de que existían “dudas sustanciales” sobre su capacidad para seguir en activo. La posibilidad de que la empresa evite la quiebra depende en gran medida de si puede rescindir o renegociar un número sustancial de sus contratos de alquiler en los mercados más caros.
La revelación del miércoles no consiguió restablecer la confianza en la empresa. Las acciones bajaron un 2% en las operaciones intradía.
El negocio de la empresa ha tenido dificultades porque mucha gente ha seguido trabajando desde casa tras la pandemia, lo que ha reducido la demanda de espacio de oficinas. WeWork ha dicho que el año que viene se centrará en reducir los costes de alquiler, negociar contratos de arrendamiento más favorables, aumentar los ingresos y recaudar fondos.
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