Bloomberg — La semana pasada, un medidor de las solicitudes hipotecarias para la adquisición de viviendas en los EE.UU. registró su nivel mínimo de los últimos 28 años, lo que pone de manifiesto el efecto asfixiante de los elevados tipos de las hipotecas con respecto a la demanda de los consumidores.
Según los datos publicados este miércoles, el indicador de las solicitudes de adquisición de vivienda de la Asociación de Banqueros Hipotecarios descendió un 2,1%, hasta 141,9, lo que supone el menor nivel desde el mes de abril de 1995. El tipo de interés de las hipotecas fijas estadounidenses a 30 años descendió 10 puntos básicos, hasta el 7,21%, en la semana que finalizó el 1 de septiembre, aunque se mantiene cerca de su máximo nivel en décadas.
Teniendo en cuenta el debilitamiento de la refinanciación, el índice general de demanda hipotecaria descendió un 2,9%, situándose en el nivel más bajo de los últimos 27 años.
Los elevados tipos hipotecarios han puesto la adquisición de una vivienda más lejos del alcance de numerosos ciudadanos y han conducido la accesibilidad a la vivienda en su peor momento en decenios. Entretanto, los deudores que se benefician de los bajos tipos hipotecarios de la época de la pandemia son reacios a deshacerse de ellos, lo que limita el inventario y presiona al alza los precios de las casas, empeorando el problema.
Las viviendas de nueva construcción han llenado parte del déficit de oferta, pero es difícil ver un respiro sostenido para los posibles propietarios hasta que los costos de endeudamiento disminuyan. Incluso entonces, sin embargo, el consiguiente repunte de la demanda amenaza con aumentar aún más los precios.
Sin embargo, la Reserva Federal no parece que vaya a recortar las tasas de interés en el corto plazo. Las autoridades no sólo han indicado que es posible que sea necesario aumentar los costos de endeudamiento, sino también que las tasas deberán permanecer altas para controlar la inflación.
La encuesta, que se realiza semanalmente desde 1990, utiliza respuestas de banqueros hipotecarios, bancos comerciales y cajas de ahorro. Los datos cubren más del 75% de todas las solicitudes de hipotecas residenciales minoristas en EE.UU.
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