Bloomberg — La actividad del sector de servicios de Estados Unidos alcanzó un máximo de seis meses en agosto, impulsada por un repunte de los nuevos pedidos y las contrataciones.
El índice de servicios del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) aumentó casi 2 puntos a 54,5, según mostraron los datos del miércoles. Las lecturas superiores a 50 indican expansión, y la cifra superó todas las estimaciones de una encuesta de Bloomberg a economistas.
Las cifras sorprendentemente sólidas resaltan la fortaleza duradera de la demanda de los consumidores y de la economía en general. La durabilidad del gasto de los hogares ha respaldado la contratación adicional y ha fortalecido las esperanzas de que EE.UU. pueda evitar una recesión.
Trece industrias de servicios informaron crecimiento en agosto, lideradas por la de bienes raíces, alquiler y arrendamiento, así como la de servicios de alojamiento y alimentación.
El índice de empleo del ISM subió el mes pasado a su nivel más alto desde noviembre de 2021, reforzando la contratación generalizada observada en el informe de empleo de la semana pasada. La contratación adicional también permitió a las empresas avanzar en los pedidos atrasados.
Mientras tanto, los costos de los materiales y los salarios continuaron acelerándose en agosto, y el índice de precios pagados del grupo alcanzó un máximo de cuatro meses. Un repunte sostenido de los costos para los proveedores de servicios presentaría el riesgo de mantener elevada la inflación por más tiempo.
El indicador ISM de nuevos pedidos subió a un máximo de seis meses y una medida de la actividad empresarial aumentó ligeramente. Las exportaciones crecieron al ritmo más rápido en casi un año.
Un detalle preocupante de las cifras fue el aumento de los inventarios y la opinión de que esas existencias son actualmente demasiado elevadas en relación con la actividad empresarial.
La medida de la percepción sobre los inventarios del grupo aumentó a su mayor nivel desde abril de 2020, lo que presenta el riesgo de una reducción en los pedidos realizados a fabricantes u otros proveedores de servicios en los próximos meses.
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