Bloomberg — Distribuidores farmacéuticos menos conocidos están aprovechando discretamente el bombo que se ha dado a los medicamentos para adelgazar de Novo Nordisk A/S y Eli Lilly & Co. sin que sus valoraciones hayan alcanzado cotas tan elevadas.
McKesson Corp. y Cencora Inc., que el miércoles cambió su nombre por el de AmerisourceBergen Corp., elevaron este mes sus previsiones para todo el año gracias al aumento de los volúmenes de los medicamentos superventas. Aumentaron los ingresos de Cencora en unos US$2.000 millones el trimestre pasado. Sin embargo, las acciones de ambas empresas siguen siendo más baratas que la media de sus homólogas, según una valoración de los beneficios futuros estimados.
Lilly, cuyo fármaco Mounjaro se espera que obtenga la aprobación de EE.UU. para la obesidad este año, cotiza a 49 veces los beneficios futuros, incluso más que Nvidia Corp., la gran impulsora de la IA, a 34 veces. Novo, cuyo Wegovy es el único fármaco GLP-1 aprobado para la pérdida de peso en EE.UU., cotiza a 33 veces los beneficios futuros en Nueva York. McKesson cotiza a 16 veces y Cencora a 14, por debajo de la media de las empresas sanitarias del S&P 500, que es de 19 veces.
Las valoraciones de Novo y Lilly reflejan el potencial de sus fármacos para trastornar el sector sanitario, afectando a la demanda de todo tipo de productos, desde dispositivos médicos y programas dietéticos hasta comida rápida y aplicaciones de citas. El costo médico de la obesidad en EE.UU. es difícil de calcular, pero un estudio citado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades lo estimó en US$173.000 millones anuales.
Las acciones de McKesson y Cencora también tienen más potencial alcista que las de Lilly y Novo, según las medias de los precios objetivo de los analistas. Se prevé que sus acciones suban hasta un 15% en los próximos doce meses, mientras que los fabricantes de medicamentos cotizan por encima de sus objetivos. Las acciones de McKesson han subido un 12% este año y las de Cencora un 9%, menos que el índice S&P 500, que ha subido un 17%. Novo ha subido un 41% en Nueva York y Lilly un 51%.
Los analistas empiezan a reconocer el potencial alcista para los distribuidores. Los fármacos se mencionaron un total de 38 veces en las recientes convocatorias de resultados de McKesson y Cencora, frente a nueve veces en el trimestre anterior. Esto contrasta con las 11 menciones totales en las llamadas de Lilly, Pfizer Inc, Abbvie Inc y Merck & Co. este trimestre, mientras que Johnson & Johnson y Bristol-Myers Squibb Co no los mencionaron en absoluto.
La incertidumbre en torno a la demanda a largo plazo está atenuando el bombo para algunos analistas. “Será interesante ver, un año después, cuánta gente sigue tomándolo”, declaró en una entrevista Brian Tanquilut, analista sanitario de Jefferies. Los efectos secundarios y el elevado coste de los fármacos -hasta US$1.300 al mes en EE.UU.- podrían lastrar la demanda.
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