Bloomberg — Miles de asistentes al festival Burning Man de Nevada han quedado varados por el lodo que se formó tras las fuertes lluvias. El viernes por la noche llovió hasta 0,8 pulgadas, lo que llevó a la policía local a cerrar la entrada a Black Rock City, donde se celebra el evento.
Ante ese panorama, los organizadores del evento dijeron que la puerta y el aeropuerto de Black Rock City permanecen cerrados y que se interrumpirán todas las entradas y salidas. Pidieron a los asistentes que conservaran alimentos, agua y combustible.
Se esperan las lluvias se extiendan este el domingo, según los organizadores, antes de que el tiempo empiece a despejarse el lunes, cuando está previsto que concluya el festival.
Desde sus humildes orígenes -comenzó como una reunión informal en 1986 en San Francisco-, el Burning Man ha ido ganando adeptos entre los famosos en los últimos años. Entre los asistentes de este año se encuentra el músico Diplo, que publicó en la red social X que había caminado 8 kilómetros por el barro para escapar del recinto.
El arranque de la edición de este año se vio perturbado cuando un grupo de manifestantes bloqueó la autopista de acceso al festival, exigiendo a los organizadores que prohibieran los aviones privados, los plásticos de un solo uso y el uso ilimitado de energía en el evento. Cuatro activistas fueron detenidos.
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