Opinión - Bloomberg

Hay una industria gigantesca oculta tras los chips de marca privada

Chip
Por Tim Culpan
31 de agosto, 2023 | 03:43 PM
Tiempo de lectura: 4 minutos

El auge mundial como consecuencia de la demanda y la consiguiente carencia de los principales componentes industriales ha convertido a compañías como Nvidia Corp. (NVDA), Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (2330) y ASML Holding NV (ASML) en nombres inmensamente importantes. No obstante, en la sombra se esconde una floreciente industria de chips de marca blanca que jamás se venderán a consumidores o empresas.

La vuelta en breve de Arm Holdings Ltd. a la bolsa subraya una tendencia de diez años que ha quedado en gran medida oculta, pero que podría modificar la manera en que se producen y venden los chips. Amazon.com Inc. (AMZN), Alphabet Inc. (GOOGL), Alibaba Group Holding Ltd. (BABA) y Meta Platforms Inc. (META) están muy atareadas con el diseño, la fabricación y el despliegue de semiconductores avanzados para su propio consumo. Todas ellas tienen licencias de la tecnología básica de los chips de Arm, con base en Cambridge (Inglaterra), que menciona a cada una de estas empresas en su folleto divulgado esta última semana.

Exceptuando pequeñas empresas dedicadas a los móviles inteligentes (Alphabet), los visores de realidad virtual (Meta) y lectores de libros digitales (Amazon), son compañías de Internet que no se meten en los entresijos de los componentes y de los sistemas informáticos. No obstante, tanto su competitividad como sus beneficios dependerán en gran parte de que el hardware instalado se adapte a su propio uso.

Por este motivo, han optado por usar la arquitectura basada en semiconductores de Arm, denominada RISC (por sus siglas en inglés, grupo reducido de instrucciones computacionales), que compite directamente con la tecnología x86 de los principales fabricantes, como Advanced Micro Devices Inc. (AMD) e Intel Corp (INTC). Prescindir de intermediarios como Nvidia, AMD e Intel permiten a las compañías optar por chips adaptados a sus tareas específicas, ya sea la difusión de videos, el servicio de consultas de búsqueda o la gestión de bases de datos gigantescas.

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Google de Alphabet fue uno de los primeros en emprender el camino de la independencia ya en 2013, utilizando la tecnología Arm para construir chips para sus enormes granjas de servidores. Al utilizar sus propios diseños, Google podría gestionar mejor las interacciones entre hardware y software, exprimiendo el tipo de eficiencias que se esperan de las fábricas de automóviles optimizadas o de los procesadores industriales de alimentos. Amazon también tiene su propio hardware y dice que sus chips Graviton son un 40% más eficientes que sus homólogos x86.

La inteligencia artificial generativa como ChatGPT, que requiere enormes cantidades de cálculos numéricos para crear modelos de lenguaje, imagen y audio, hace que esta especialización sea más urgente. Si bien Nvidia ha sido el mayor beneficiario de esta fiebre del oro de la IA, la escasez de sus unidades de procesamiento de gráficos especializadas ha puesto de relieve la necesidad entre los proveedores de servicios en la nube de actuar por su cuenta.

En 2015, Google comenzó a implementar sus propias unidades de procesamiento de tensores, hechas a medida para una rama de la inteligencia artificial llamada aprendizaje automático de redes neuronales. Microsoft Corp. (MSFT) entró en la contienda más recientemente y se espera que sus procesadores de desarrollo propio estén más disponibles internamente y con su socio industrial OpenAI, la startup detrás de ChatGPT, informó The Information en abril.

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Chips

Más allá del diseño personalizado y un mayor control sobre todo el sistema informático, existe una razón financiera muy real para que las empresas de Internet intenten fabricar chips: los márgenes. Se espera que Nvidia obtenga 56,51 centavos de beneficio operativo por cada dólar de ingresos este año, lo que la convierte en una de las empresas de tecnología más rentables del mundo. Como dijo una vez el fundador de Amazon.com, Jeff Bezos, “tu margen es mi oportunidad”. En lugar de entregar estas ganancias a las marcas de chips, los proveedores de la nube pueden beneficiarse gastando tiempo y dinero para tomar el control de una parte cada vez más importante de su estructura de costos. No es fácil. Amazon.com compró el diseñador de chips israelí Annapurna Labs por US$370 millones hace ocho años, reconociendo que construir un equipo de desarrollo desde cero es un desafío.

Es probable que Nvidia todavía capte la mayor porción del mercado de semiconductores de IA. Un acuerdo reciente para hacer que más chips estén disponibles para su uso a través del servicio en la nube de Google muestra que ni siquiera Alphabet está lista para deshacerse del diseñador de chips. Sin embargo, se espera que el sector de la nube, impulsado por la demanda de IA, sea el que más contribuya al crecimiento de la industria en los próximos años. Esto significa más oportunidades para proveedores estándar como Nvidia y AMD, y un mayor uso de componentes de marca privada desarrollados internamente por proveedores de servicios como Alphabet, Amazon y Microsoft.

IA

TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo y proveedor líder de equipos, ASML, se beneficiará de este cambio. La empresa taiwanesa está sufriendo su peor crisis en más de una década, en gran parte debido a la continua debilidad de los mercados de teléfonos inteligentes y computadoras. Sin embargo, es probable que reciba pedidos de chips de IA sin importar quién los diseñe, y en este momento la capacidad para la necesaria tecnología de fabricación de vanguardia sigue siendo escasa. Y ASML está enviando costosos equipos de fabricación de chips lo más rápido posible para mantenerse al día con la creciente demanda de fabricación avanzada.

A medida que la inteligencia artificial se integre más profundamente en todas las industrias del planeta, continuarán los cambios de rumbo en el sector de los chips con más componentes clave ocultos dentro de las enormes granjas de servidores encargadas de procesar los números y entregar los resultados.

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Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.

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