Bloomberg Línea — El plan de Shein de producir en Brasil la mayor parte de sus prendas vendidas a los consumidores del país ha empezado a avanzar en los últimos meses. El gigante chino del comercio online ha firmado acuerdos con 200 fábricas para producir ropa en 12 estados brasileños desde que anunció sus planes de producción nacional en abril, según Marcelo Claure, presidente del consejo de Shein para América Latina.
En entrevista con Bloomberg Línea durante el evento Digitalks, el miércoles (23), en São Paulo, Claure destacó que la empresa se compromete a alcanzar 2.000 asociaciones con fábricas como proveedoras en Brasil en los próximos tres años. Para Claure, es “absurdo” que Brasil tenga que enviar materias primas para que el producto se fabrique en China cuando podría fabricarse localmente.
“En Brasil hay product-market-fit con Shein, a los brasileños les gusta la moda y los productos. Hemos tenido un crecimiento espectacular, Shein Brasil tiene 45 millones de clientes”, dijo Claure, sin especificar cómo se hizo el cálculo. “A los brasileños les gusta la moda a buen precio”, añadió.
Expansión en Brasil
Shein pretende invertir inicialmente 750 millones de reales (US$153,6 millones) para dotar de tecnología y formación a los fabricantes para que puedan “actualizar sus modelos tradicionales de producción a lo que funciona bajo demanda de Shein”, dentro del segmento conocido como fast fashion.
Los planes se anunciaron en un momento en el que el gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva discutía cobrar impuestos más altos a los productos importados del extranjero, como los que vende Shein.
Shein opera en Brasil desde 2020 y ahora quiere ampliar la cadena de suministro local y, para finales de 2026, aspira a que alrededor del 85% de las ventas en Brasil procedan de empresas locales, incluidos fabricantes y vendedores.
El presidente del consejo de Shein en América Latina, Marcelo Claure, afirmó que “Shein es una empresa tan brasileña como los minoristas locales”. Fundada en 2012 por el empresario chino Chris Xu, la compañía opera en más de 165 países.
Sobre la idea inicial del gobierno de gravar los productos importados, Claure dijo que “es ilógico que un brasileño viaje, compre y los traiga de vuelta a Brasil y no se le cobren impuestos y, en cambio, sí lo haga a Shein”.
Recientemente, el gobierno de Lula redujo a cero el tipo impositivo sobre los productos importados por particulares por valor de hasta US$50. La medida, que beneficia a minoristas extranjeros como Shein, Shopee y Alibaba, fue criticada por las empresas minoristas que venden productos fabricados en el país, que pagan una serie de impuestos y cargas laborales.
Adquisición de parte de Forever 21
Paralelamente a sus esfuerzos por producir prendas en Brasil, la minorista china anunció el jueves que establecerá una “asociación estratégica” con el grupo SPARC Holdings II LLC, propietario de la empresa de moda estadounidense Forever 21, con el objetivo de “satisfacer la demanda en Estados Unidos y otros países del mundo de moda asequible y de calidad”.
Según el acuerdo, Shein adquiere una participación de aproximadamente un tercio del Grupo SPARC, en una empresa conjunta que incluye a los grupos Authentic Brands y Simon Property. El grupo estadounidense, a su vez, se convierte en accionista minoritario del minorista.
Shein también ha declarado que la “asociación también espera ampliar el alcance de Forever 21, aportando aún más variedad de productos a los clientes de Shein, una marca que cuenta actualmente con 150 millones de usuarios en la web y la app”.
También una marca de fast fashion, Forever 21 abrió tiendas en centros comerciales en Brasil en 2014, pero cerró todas las unidades en territorio brasileño el año pasado, citando problemas como los altos costos y la competencia considerada desleal con los minoristas asiáticos, como la propia Shein.
-- Con la colaboración de Ana Carolina Siedschlag
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