Parlamento Centroamericano revoca estatus de observador de Taiwán; lo reemplaza China

A petición de Nicaragua, Pekín reemplazará a Taipéi en el Parlacen. Este último se retiró para “preservar la dignidad nacional”

Por

Bloomberg Línea — Taiwán decidió retirarse oficialmente del Parlamento Centroamericano (Parlacen), luego que este órgano votara para revocarle su estatus de observador, el cual había mantenido por más de dos décadas, y lo reemplazara por China.

La acción del organismo regional se da pocos días después dos hijos del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, fueran juramentados como diputados suplentes, a pesar de tener juicios pendientes en su país y haber cumplido condena en Estados Unidos por blanqueo de capitales.

La incorporación de la República Popular China como estado observador del Parlacen se hizo a solicitud de la bancada parlamentaria nicaragüense, que sustentó su propuesta en la resolución del 25 de octubre de 1971 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que se considera a Taiwán como una provincia de China Continental, por lo que la descalifica a participar como país independiente.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán dijo que había decidido retirarse inmediatamente del parlamento centroamericano para preservar la “dignidad nacional”.

La cancillería taiwanesa también condenó “enérgicamente la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua por citar erróneamente la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y manipular la falacia del llamado ‘principio de una sola China’ para dañar seriamente la cooperación y la amistad entre Taiwán y el pueblo centroamericano” y advirtió sobre “la intención de China de destruir la democracia en Centroamérica y su ambición de expandirse en la región”.

Belice y Guatemala son los dos únicos socios diplomáticos que le quedan a Taiwán en Centroamérica, luego de que el 26 de marzo Honduras rompiera sus nexos con Taipéi para establecerlos con Pekín. Antes, Costa Rica (2007), Panamá (2017), El Salvador (2018) y Nicaragua (2021), habían tomado esa decisión.

Bernardo Arévalo de León, ganador de las elecciones en Guatemala del 20 de agosto ha dicho en reiteradas ocasiones que “es totalmente factible tener buenas relaciones con China y Taiwán”, a pesar de que Pekín no admite que un país también tenga relaciones formales con Taipéi.

Rechazo a la expulsión de Taiwán

Dos senadores estadounidenses, el demócrata Tim Kaine y el republicano Marco Rubio, que integran el Subcomité de Relaciones Exteriores que supervisa el hemisferio occidental, condenaron la votación para expulsar a Taiwán.

“Desde 1999, Taiwán ha sido un socio fuerte en su papel de observador permanente del Parlamento Centroamericano, fomentando la buena gobernanza y el desarrollo económico en nuestro hemisferio, mientras que el régimen de China ha socavado sistemáticamente la democracia, obstaculizado el crecimiento sostenible en la región”, dijeron los senadores en una declaración conjunta.

El congresista de Florida, Mario Díaz-Balart, copresidente de la Conexión Taiwán del Congreso, a través de X (antes Twitter), criticó la acción del Parlacen calificándola como ataque a la democracia.

Catalin D. Tenita, miembro del Parlamento rumano, expresó su “preocupación” por la decisión del Parlacen. “Taiwán, que ocupa el décimo lugar en el Índice de Democracia de The Economist Intelligence Unit, ha estado representado en el Parlacen durante más de dos décadas por una delegación elegida democráticamente. La decisión actual de favorecer a un régimen autoritario que ocupa el último lugar en cuanto a respeto de los derechos fundamentales es alarmante”.

También cuestionó “que el proceso de toma de decisiones en el Parlacen careciera de transparencia, lo que sugiere una posible interferencia de Pekín. La creciente influencia de los regímenes autoritarios en las instituciones internacionales subraya la importancia de defender los valores democráticos”.

La Unión Interparlamentaria (IPAC), con sede en Suiza, emitió una declaración enfatizando que rechazar a Taiwán es un paso atrás, y el parlamento centroamericano puede empeorar.

Desde Paraguay, único país de Sudamérica que reconoce la soberanía de Taiwán, el titular de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Horacio Cartes, manifestó su condena a la exclusión de Taiwán y lamentó el “retroceso para la democracia e ingratitud con un histórico lazo de amistad”.

Organismo cuestionado

El Parlacen se estableció en 1991 como una organización parlamentaria regional con seis estados miembros: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, y ocho observadores.

El órgano del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) representa opiniones y realiza análisis y discusiones sobre asuntos políticos, económicos y culturales de interés común para la región.

Está constituido por 20 parlamentarios, sumado a los expresidentes y los exvicepresidentes de las seis naciones una vez que estos concluyen sus mandatos.

De la región centroamericana, Costa Rica y Belice nunca se integraron al ente regional. San José advirtió que no ingresaría a menos que se realizaran varias reformas, como eliminar la diputación automática para expresidentes y reducir los salarios que devengan sus integrantes.

En Panamá, la juramentación de forma virtual como diputados suplentes de Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares les permite contar con fuero penal, es decir, no pueden ser juzgados en un tribunal ordinario doméstico por los casos Blue Apple y Odebrecht, por lo que ahora le compete a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

El mismo Ricardo Martinelli aprobó el 11 de diciembre de 2009 la ley 78 que retiraba a Panamá del Parlacen, pero una resolución de la Corte Centroamericana de Justicia declaró la ley inconstitucional.