El pasado 28 de julio, la cantante Britney Spears y su esposo Sam Asghari solicitaron el divorcio en California citando diferencias irreconciliables como razón de su separación sentimental. Poco después de que se conociera la noticia, trascendió que Asghari está pidiendo una manutención conyugal y el pago de honorarios de los abogados usados en el proceso legal, según informes de la agencia de prensa Associated Press.
Spears, de 41 años, se casó con Asghari, de 29 años, el 9 de junio de 2022 en una celebración que tuvo como invitados a las artistas Selena Gomez, Drew Barrymore, Paris Hilton y Madonna, entre otros.
El evento fue visto por sus seguidores como un gran acontecimiento en su vida pues se dio justo seis meses después de que se disolviera la tutela judicial que tenía su padre sobre ella desde hacía 13 años y que motivó un movimiento de sus fans a su favor para que se le devolviera la autoridad legal sobre sus propias decisiones médicas o contratos, incluido un matrimonio legal.
Según los archivos de la solicitud de divorcio, el valor de los activos individuales de Spears y Asghari, y los que poseen conjuntamente, aún no se ha determinado. “El peticionario aún tiene que determinar la naturaleza completa y el alcance de los activos y obligaciones de propiedad separados de cada parte”, dice en el expendiente.