Bloomberg — Un nuevo análisis revela que los medicamentos para adelgazar pueden costar cinco veces más en Estados Unidos que en el resto del mundo.
Según un informe publicado el jueves por la Kaiser Family Foundation y el Peterson Center on Healthcare, un suministro para un mes de Ozempic, el medicamento contra la diabetes de Novo Nordisk A/S que suele utilizarse para perder peso, tiene un precio de venta al público de 936 dólares en EE.UU., pero de sólo 169 dólares en Japón. Es unas diez veces más caro en EE.UU. que en Suecia, Reino Unido, Australia y Francia.
El más caro de la clase de fármacos conocidos como agonistas del receptor GLP-1 es Wegovy, de Novo. El medicamento contiene el mismo ingrediente que Ozempic, pero a una dosis más alta, y está aprobado para la obesidad en EE.UU., Alemania y los Países Bajos. Wegovy cuesta 1.349 dólares al mes en EE.UU. y sólo 328 en Alemania. Mounjaro, de Eli Lilly & Co. -otro medicamento para la diabetes que se espera obtenga la aprobación de EE.UU. para la pérdida de peso este año- cuesta 1.023 al mes en EE.UU. y 444 en los Países Bajos, que tiene el siguiente precio de lista más alto.
Hasta ahora, las aseguradoras públicas y privadas de EE.UU. no están convencidas de que los medicamentos merezcan la pena. Sólo una cuarta parte de los planes de seguros privados cubren los fármacos GLP-1 para la pérdida de peso, y no están cubiertos por Medicare, el programa federal de salud para personas mayores y discapacitadas. La cobertura de Medicaid también es irregular. Entre el coste y los continuos problemas de suministro, algunos pacientes han buscado versiones baratas de imitación de los fármacos.
No es inusual que los medicamentos cuesten más en EE.UU., donde el gobierno no negocia directamente con las compañías farmacéuticas para determinar los precios, una práctica común en otros países. Según un informe de 2021 de RAND Corp., el precio medio de los medicamentos recetados en EE.UU. era 2,6 veces superior al de otros 32 países ricos. En el caso de los medicamentos de marca, los precios en EE.UU. eran más de tres veces más caros.
Esto es especialmente cierto en el caso de las insulinas, otro tipo de medicación para los diabéticos. Por ejemplo, Humalog de Lilly, un medicamento que las personas con diabetes utilizan para controlar el azúcar en sangre, cuesta 524 dólares en EE.UU. por un suministro de cinco jeringuillas, según datos del Health Care Cost Institute, una organización sin ánimo de lucro. En Alemania, el mismo número de inyecciones cuesta 79 dólares. Las diferencias de precio de los medicamentos, como los de la hepatitis C, son aún más caras.
Sin embargo, la Ley de Reducción de la Inflación podría cambiar esta situación para determinados fármacos de precio elevado. En las próximas semanas, los Centros de Servicios de Medicaid y Medicare anunciarán los 10 medicamentos que se proponen negociar en 2026. Los tribunales ya han revelado que Januvia, el fármaco de Merck & Co. para la diabetes de tipo 2, estará en la lista.
Dado que Medicare no cubre los medicamentos para la pérdida de peso, no estarán en el punto de mira en esta ronda.
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