Bloomberg — La tormenta tropical Hilary tocó tierra el domingo a lo largo de la península de Baja California. Esta rara tormenta del Pacífico está a punto de azotar el norte de México, el sur de California y el suroeste de EE.UU. con lluvias torrenciales y fuertes vientos, pudiendo causar daños por valor de más de 2.000 millones de dólares.
El Gobernador de California, Gavin Newsom, declaró la emergencia y movilizó a la Guardia Nacional y a los equipos estatales, mientras el Servicio Meteorológico Nacional advertía de lluvias excesivas que podrían provocar corrimientos de tierra e inundaciones repentinas y derribar árboles y tendidos eléctricos. La tormenta, que fue degradada de huracán el domingo, ha provocado la primera alerta de tormenta tropical en California.
La lluvia caía en Baja California (México) y en algunas zonas del sur de California, y se esperaba que la tormenta se dejara sentir con más fuerza a lo largo del día y durante la noche. Según Associated Press, una persona murió ahogada en México al ser arrastrado su coche por un arroyo desbordado, y ya se han producido algunas inundaciones en la península de Baja California.
Aunque habrá algunos daños por el viento en toda la región, el peor impacto será el de las lluvias de inundación, que podrían causar pérdidas en EE.UU. de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares, dijo Chuck Watson, modelador de catástrofes de Enki Research, en una entrada de blog.
“La lluvia es, obviamente, la noticia más importante”, dijo Bill Deger, meteorólogo de AccuWeather Inc. Mientras que las cantidades de lluvia podrían variar desde tanto como 4 pulgadas en Los Ángeles y San Diego a 20 pulgadas en partes de México, “sin duda va a ser suficiente para causar inundaciones que amenazan la vida.”
Hilary podría traer el equivalente a un año de lluvias en un día a algunas zonas, e incluso podría batir récords en algunas áreas, según los meteorólogos, en el último brote de mal tiempo en todo el mundo. En los últimos 10 años, las inundaciones han causado el mayor número de muertes por sistemas tropicales en Estados Unidos.
En una rueda de prensa celebrada el domingo, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró la emergencia local e instó a los residentes a “mantenerse a salvo, quedarse en casa y estar informados”.
Janice Hahn, presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, advirtió a los residentes del riesgo de que las fuertes lluvias derriben tendidos eléctricos o derriben árboles sobre carreteras u otras estructuras. Instó a los comercios locales a cerrar y a las empresas a dejar que los empleados trabajen desde casa el lunes para que no tengan que salir a la carretera, y también aconsejó a la gente que no vaya a la playa a ver las tormentas.
“En este momento, si no se han movido de donde están, quédense donde están”, dijo en una entrevista en 97.1 KNX News.
San Diego cerró playas y emitió advertencias similares, instando a la gente a permanecer fuera de las carreteras y tomar otras precauciones.
Cientos de vuelos han sido cancelados en EE.UU. y sus alrededores, la gran mayoría de ellos con origen o destino en aeropuertos de la costa oeste, como Los Ángeles, Las Vegas y San Diego, según FlightAware, un servicio de seguimiento de compañías aéreas. El tren de cercanías MetroLink de Los Ángeles ha reducido su servicio el domingo, al igual que el servicio Coaster de San Diego.
También se han cerrado algunas carreteras del sur de California. Hilary se debilitará y probablemente seguirá siendo una tormenta tropical a medida que avanza hacia el norte más tarde el domingo, dijo Deger.
Independientemente de su estado, todavía caerá fuertes lluvias, especialmente en las montañas. Los avisos y advertencias de inundación se extienden a través de California a Idaho, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. Para el martes, lo peor habrá pasado.
Además de Hilary, la tormenta tropical Emily se ha formado en el Atlántico, junto a una depresión tropical sin nombre, dijo el centro de huracanes. Ninguna de las dos tormentas representa actualmente una amenaza para tierra, pero son indicios de que el Atlántico está entrando en su época más activa del año.
--With assistance from Sarah McGregor.
