Bloomberg — Durante años, Elon Musk ha hablado abiertamente de los peligros del colapso demográfico. Resulta que el multimillonario ha puesto su dinero en los temas de los que habla.
La Fundación Musk hizo una de las mayores donaciones de su historia y la mayor a la educación superior: US$10 millones a la Universidad de Texas en Austin en 2021 para “apoyar programas de investigación”, según los documentos fiscales de la fundación. Citando las leyes estatales sobre la privacidad de los donantes, la universidad se ha negado a hacer más comentarios.
Ahora, las entrevistas con más de una docena de demógrafos y varios documentos académicos revisados por Bloomberg vinculan la donación del multimillonario a la Iniciativa para el Bienestar de la Población, un nuevo grupo de investigación interdisciplinar de la UT Austin dedicado al estudio de la población.
Musk y los representantes de su fundación no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La PWI es un proyecto conjunto del Departamento de Economía de la UT y el Centro de Investigación sobre Población (PRC) de la universidad, y emplea a un grupo de economistas, sociólogos, filósofos y científicos especializados en población.
Está dirigido por Dean Spears, profesor adjunto de economía de la UT. Mark Budolfson, profesor de la Universidad de Rutgers, es nombrado director adjunto y “coordinador de filosofía”. Juntos han publicado artículos en revistas especializadas sobre utilitarismo, fertilidad y cambio climático. La pareja también ha publicado investigaciones sobre el altruismo efectivo, la filosofía filantrópica en boga entre algunos multimillonarios de Silicon Valley, incluido Musk.
Spears declinó hacer comentarios para este reportaje y remitió las preguntas a los responsables de comunicación de la universidad. Budolfson no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico.
Temores sobre la fertilidad
Musk, que ha sido padre de al menos 10 hijos, ha calificado las proyecciones de la ONU sobre el crecimiento de la población de “auténtico disparate”. Ha apoyado la privación de derechos de las personas sin hijos y ha elogiado los méritos de la maternidad. En 2021, el año de su donación, calificó el colapso demográfico como “potencialmente el mayor riesgo para el futuro de la civilización”.
Algunos de los 20 y pico trabajos de investigación que ha producido el PWI se hacen eco de los sentimientos de Musk. Varios trabajos se centran en el tema del descenso de las tasas de fertilidad, incluido un libro blanco de 2021 sobre el tema. Otros evocan el “largoplacismo”, una rama del altruismo efectivo que se centra en prevenir cosas que podrían causar el colapso de la civilización. Uno de esos documentos sugiere que la humanidad podría “acabar diluyéndose” debido al descenso de las tasas de fertilidad. También hay artículos sobre otros temas, como el bienestar animal.
Dos trabajos recientes de investigadores del PWI (uno sobre las bajas tasas de fecundidad en India y otro sobre el bienestar animal) dan crédito a la Fundación Musk por su apoyo al PRC, que alberga el PWI. Una persona directamente familiarizada con la investigación de uno de ellos dijo que fue apoyada por PWI.
Los académicos del sector no tienen claro qué espera conseguir Musk con su donación a UT. Musk tiene unos 153 millones de seguidores en X (antes conocida como Twitter), la plataforma que compró por US$44.000 millones de en octubre.
“Elon Musk tiene una voz fuerte en Twitter”, dijo Laura Lindberg, profesora de la Escuela de Salud Pública de Rutgers, que asistió a una conferencia de dos días sobre fertilidad organizada por PWI en octubre. “Al final, es probable que eso tenga más impacto que un artículo en una revista académica”.
La conferencia de octubre de PWI fue financiada por Musk, según la demógrafa Leslie Root, becaria postdoctoral de la Universidad de Colorado en Boulder, y otras dos personas que asistieron. PWI no reveló la participación de Musk a los académicos invitados, que volaron desde todo el país, dijo Root, aunque Spears confirmó la participación de Musk cuando le preguntó al respecto.
Root, que no apoya las opiniones de Musk sobre la fertilidad, dijo que muchos de los asistentes se sorprendieron al saber que la persona más rica del mundo estaba detrás del acto.
Algunos de los investigadores académicos entrevistados por Bloomberg dijeron que no dudaban de la integridad del personal de la PWI ni de la investigación sobre fertilidad en general, aunque expresaron su malestar por la asociación de Musk con ella.
Fundación Musk
Antes de que la fundación de Musk hiciera la donación a la UT de Austin, Spears y Budolfson del PWI recibieron otra subvención en junio de 2021: US$383.000 de Longview Philanthropy, una organización sin ánimo de lucro asociada al altruismo efectivo, para investigar el impacto del cambio climático en el tamaño de la población, y viceversa.
“Después de que concediéramos nuestra subvención, otro financiador decidió que quería ampliar esta línea de investigación para convertirla en un proyecto permanente de mayor alcance”, dijo en un correo electrónico Tyler John, responsable del programa de riesgos existenciales de Longview.
En el CV que figura en el sitio web personal de Spears, el economista enumera las subvenciones de investigación que ha recibido, incluida la de Longview. A continuación, enumera una “donación de una fundación privada anónima al Centro de Investigación sobre Población de la UT-Austin para establecer la Iniciativa de Bienestar de la Población, US$10 millones, 2021″. El CV de Budolfson nombra a la Fundación Musk como fuente de una aportación de 10 millones de dólares para un “proyecto sobre bienestar social y demografía”. Es la mayor subvención en el currículum de ambos.
La Fundación Musk hizo otras tres donaciones a universidades en 2021, según su declaración de la renta, al menos dos de las cuales fueron para otros asuntos a largo plazo. Una donación de US$2 millones a la Universidad de Georgetown se destinó a la investigación de la inteligencia artificial en su nuevo Observatorio de Tecnologías Emergentes, y US$1,5 millones al Instituto Tecnológico de Massachusetts fueron para estudiar la preparación ante una pandemia, según portavoces de los centros. Ron Ozio, portavoz de la Universidad de Pensilvania, no quiso hacer comentarios sobre el uso que se está dando a la donación de US$1,5 millones de Musk.
Con la asistencia de Sean O’Kane.
