Bloomberg — El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro dijo que es “consciente de los riesgos” de quedarse en el país, pero agregó que “no puede echarse atrás” ante los crecientes problemas judiciales que aumentan la posibilidad de que sea arrestado.
Son “tiempos difíciles”, dijo Bolsonaro el viernes por la noche en un acto público en la ciudad de Goias, en la región Centro-Oeste de Brasil, informó Folha de Sao Paulo.
Durante el acto, en el que funcionarios locales le rindieron homenaje, Bolsonaro evitó hacer comentarios directos sobre los numerosos problemas judiciales que enfrenta desde que dejó el cargo a finales del año pasado, según el diario.
A última hora del jueves, medios locales informaron de que un alto juez concedió a los investigadores acceso a los registros bancarios y fiscales de Bolsonaro, en el último episodio de una espiral de problemas legales. La autoridad electoral brasileña le ha prohibido presentarse a las elecciones, la policía ha allanado su domicilio y ha sido llamado a declarar en cuatro investigaciones distintas.
Bolsonaro es objeto de una serie de investigaciones, incluido un presunto desvío de regalos de autoridades extranjeras. A los funcionarios brasileños no se les permite conservar los regalos más valiosos que reciben.
El expresidente también se enfrenta a acusaciones de que socavó el sistema electoral de Brasil. La semana pasada, un programador informático dijo que Bolsonaro le pidió que expusiera vulnerabilidades en las máquinas de votación.
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