Bloomberg — Los estadouidenses continúan consumiendo. Pero los mayores minoristas del país siguen advirtiendo que la situación podría comensar a diluirse.
Walmart Inc., (WMT) Target Corp. (TGT) y Home Depot Inc. (HD) superaron las previsiones de beneficios de Wall Street para el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, que concluyó a finales del mes de julio. En ese sentido, como mínimo, sus resultados reafirmaron el panorama de un consumidor resiliente, una vez que las ventas minoristas estadounidenses del mes pasado sobrepasaron las previsiones. El fuerte gasto en lo que va del 2023 animó a los economistas a elevar sus perspectivas de crecimiento en el más reciente sondeo realizado por Bloomberg este viernes.
Sin embargo, los minoristas también mostraron signos de debilidad, y los directivos expresaron temores con respecto al resto del año. Aún no se ha recuperado el apetito de los consumidores por los artículos más costosos y los no esenciales, y ello ha mermado las ventas en Target y Home Depot, pese a unos beneficios mejores de lo previsto. Por otra parte, los ejecutivos han advertido de que nuevos factores de tensión, como la subida de tasas de interés y la amortización de los préstamos a estudiantes, pueden desanimar a los compradores en la segunda mitad del año.
“Los puestos de trabajo, los sueldos y los focos de desinflación son una ayuda para nuestros consumidores”, declaró este jueves el CEO de Walmart, Doug McMillon, durante una llamada con analistas, en la que sintetizaba el duelo de fuerzas coyunturales que sufren sus compradores. “Sin embargo, el encarecimiento de la energía, el reinicio de los pagos de los préstamos a estudiantes, el aumento de los costes de los créditos y el endurecimiento de las normas de concesión de préstamos, además de la disminución del exceso de ahorro, hacen que los presupuestos de los hogares continúen bajo tensión.”
De hecho, los ahorros extraordinarios de la pandemia y salarios más altos en un mercado laboral históricamente ajustado han estado impulsando las compras durante un tiempo. Pero los consumidores recurren cada vez más a los préstamos a medida que los ahorros disminuyen, al igual que el crédito se reduce. El crecimiento de los salarios se ha desacelerado desde los picos del año pasado. Y los pagos de préstamos estudiantiles que preocupan a McMillon se reanudarán en octubre, afectando el poder adquisitivo de millones de hogares.
Ese también es un gran riesgo para Target, donde las señales de un consumidor menos entusiasta fueron quizás más claras. Las ventas del minorista mostraron su mayor caída en casi siete años a medida que la demanda se desplomó en categorías como ropa, artículos para el hogar y productos básicos, una categoría que incluye productos electrónicos y juguetes.
A pesar de un sólido desempeño de ganancias en el segundo trimestre y sólidas ventas de alimentos y productos de belleza, la empresa con sede en Minneapolis recortó su pronóstico de ganancias para el año en su conjunto y enfatizó la prudencia en su perspectiva.
“El consumidor todavía está adoptando un enfoque muy cauteloso con respecto al gasto discrecional”, dijo el director de operaciones, John Mulligan, en la llamada de ganancias.
En Home Depot, las transacciones totales disminuyeron y las ventas de artículos costosos (piense en juegos de patio y electrodomésticos grandes) fueron bajas. El CEO Ted Decker dijo que “los temores de una recesión severa han disminuido en gran medida”, al tiempo que reconoció que algunos compradores cambiaron más gastos de bienes a servicios a raíz de la pandemia.
Los primeros escépticos
Esta no es la primera vez que los minoristas dudan del futuro del gasto de los consumidores. En el primer trimestre, ejecutivos y economistas anticiparon un retroceso que, hasta ahora, no ha ocurrido, al menos a gran escala. De hecho, Walmart dijo que la temporada de regreso a clases ha tenido un comienzo sólido, lo que generalmente es un buen augurio para la temporada de compras navideñas.
Ciertamente, los minoristas podrían querer establecer bajas las expectativas de los inversores para poder superarlas más adelante. A pesar de sus cautelosos comentarios, el consumidor podría seguir sorprendiendo al alza.
El sentimiento ha mejorado en general desde junio, ya que un mercado laboral fuerte y las expectativas de inflación más bajas impulsan el optimismo, según un índice de la Universidad de Michigan. Los consumidores siguen gastando dinero en servicios que incluyen restaurantes y boletos de avión. Y a pesar de la caída del gasto en tarjetas de crédito, los consumidores en general pidieron prestado en junio más de lo previsto , ya que continuaron, por ahora, recurriendo a préstamos para automóviles y matrículas, según datos de la Reserva Federal.
Sin embargo, el contexto económico ha cambiado de manera clave desde principios de este año. La disponibilidad de crédito se ha reducido, no solo tras el colapso de Silicon Valley Bank en marzo, sino también a medida que los bancos se vuelven más cautelosos en medio de los riesgos de recesión a finales de este año o en 2024.
Las tasas de las tarjetas de crédito han aumentado hasta un 22%, según WalletHub . A pesar de una ganancia en el endeudamiento general en los datos de la Fed, el crédito renovable pendiente, que incluye tarjetas de crédito, cayó por primera vez en dos años. Esa es una señal de que las tarifas altísimas están haciendo que los consumidores se detengan.
Mercado laboral
También hay evidencia de que los consumidores están buscando gangas. Los minoristas de descuento TJX Cos. (TJX) y Ross Stores Inc. (ROST) informaron un crecimiento de las ventas en la misma tienda mejor de lo previsto en el segundo trimestre y perspectivas sólidas para el resto del año.
Las tasas hipotecarias han aumentado, y el contrato promedio a 30 años se disparó al 7,09 % esta semana, el nivel más alto desde 2002. Eso limita cualquier gasto adicional de los compradores de vivienda. Y se espera que el exceso de ahorro de los estadounidenses desde el comienzo de la pandemia se agote para fines del tercer trimestre, según un informe de la Reserva Federal de San Francisco.
El mercado laboral ha sustentado el optimismo y el gasto de los estadounidenses, con el desempleo en un mínimo de varias décadas en julio. Pero el aumento de las nóminas se está desacelerando y el crecimiento de los salarios, que sigue siendo alto en comparación con los estándares previos a la pandemia, se ha debilitado casi a la mitad desde 2020 a un ritmo del 4,4 % en julio.
Luego está la inflación. El ritmo de los aumentos de precios finalmente se está moderando, lo que es un alivio para los consumidores a pesar de que todavía se obstina en alimentos y vivienda, dos categorías principales de gasto. Pero para algunas empresas, la inflación ha estado enmascarando caídas en los volúmenes de unidades a medida que los compradores compran menos.
Conagra Brands Inc. (CAG) dijo el mes pasado que los estadounidenses están recortando las compras de alimentos. Incluso hay señales de que están escatimando en elementos básicos cotidianos, como papel higiénico y pasta de dientes.
“Todo el mundo está esperando que el otro zapato caiga sobre el consumidor”, dijo Lawrence Werther, economista jefe para Estados Unidos de Daiwa Capital Markets. Un crédito más estricto, un mercado laboral debilitado y menos ahorros contribuirán a una desaceleración en el gasto de los consumidores, dijo. “Las advertencias de los ejecutivos corporativos están bien ubicadas”.
Con la asistencia de Reade Pickert y Olivia Rockman.
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