Bloomberg Línea — Las autoridades aún siguen identificando las posibles causas del incendio forestal en la isla hawaiana de Maui, considerado como el más mortífero de los Estados Unidos en más de un siglo.
Los incendios comenzaron el 8 de agosto y se extendieron por toda la isla, creciendo en tamaño y poder destructivo. Hawái declaró el estado de emergencia el 9 de agosto.
Hasta ahora, la devastación ha matado al menos a 110 personas, destruido más de 2.700 estructuras en la histórica ciudad de Lahaina, que alguna vez fue la capital del Reino de Hawái. Cientos de personas se han visto obligadas a evacuar y otros miles de residentes están sin electricidad.
El gobernador de Hawái, Josh Green, solicitó al fiscal general del Estado una revisión exhaustiva sobre la causa del incendio mortal, pero aclaró que “no es una investigación criminal de ninguna manera”.
Reportes señalan que una combinación de factores climáticos generó lo que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) llama condiciones de “bandera roja” en las que es probable que los incendios comiencen y se propaguen. En Hawái, esos factores incluyen: ráfagas de viento, baja humedad, falta de precipitaciones y vegetación seca, explican los especialistas.
Nuevas imágenes surgen como evidencia
Un video de seguridad compartido recientemente por un santuario de aves en Maui capturó un destello de luz alrededor de las 23:00 hora local del 7 de agosto, seguido de una llama brillante que continuó ardiendo.
Las nuevas imágenes han surgido como evidencia clave que apunta a las líneas de servicios públicos caídas como la posible causa de los incendios forestales, informó The Associated Press.
Jennifer Pribble, coordinadora principal de investigación en el Centro de Conservación de Aves de Maui, dio más información sobre el video que se publicó en la cuentas de redes sociales del Departamento de Recursos Naturales de la Tierra de Hawái. “Creo que es cuando un árbol cae sobre una línea eléctrica”, dijo.
“Se corta la electricidad, nuestro generador se activa, la cámara vuelve a estar en línea y luego el bosque está en llamas”. Pribble explicó que trató de contener el fuego, pero las llamas saltaron y rápidamente se convirtieron en uno de los muchos incendios forestales que recientemente han devastado la región.
“Agarré dos extintores de incendios y apagamos el fuego en el borde de la propiedad aquí”, dijo Pribble. “Luego corrí hacia adentro, agarré más extintores de incendios, mangueras de jardín, lo que pude encontrar y salimos y estábamos tratando de contenerlo lo mejor que pudimos”.
El Departamento de Bomberos de Maui y el Departamento de Policía de Maui aún no han dado una respuesta oficial a los diferentes testimonios que han resultado sobre la tragedia.
Al mismo tiempo, se informó que 10 sensores en la pequeña ciudad de Makawao, cerca del centro de conservación, registraron un incidente importante en la red eléctrica, según datos de Whisker Labs.
En todo Estados Unidos, la cantidad de acres quemados por incendios forestales se triplicó desde la década de 1980 hasta ahora, con un clima más seco debido al calentamiento global, según la Evaluación Nacional del Clima del gobierno federal y el Centro Nacional Interagencial de Incendios.
En Hawai, el área quemada aumentó más de cinco veces desde la década de 1980 hasta ahora, según cifras de la Universidad de Hawaii Manoa.