Bogotá — El panorama de las inversiones corporativas en Latinoamérica no se ha despejado en medio de la persistente inflación y aún altas tasas de interés, lo que se ha reflejado en una caída de por lo menos el 20% en materia de fusiones y adquisiciones en lo corrido del año hasta julio.
La confianza de los inversores no se ha recuperado del todo y la aversión al riesgo se mantiene en los mercados emergentes, por lo que tanto el número de transacciones de fusiones y adquisiciones, como el capital movilizado, se ha resentido.
En lo corrido del año hasta julio se registraron un total de 1.757 operaciones relacionadas con fusiones y adquisiciones en Latinoamérica por un importe agregado de US$45.308 millones, según cifras de TTR Data y Datasite.
Esto significó una caída del número de transacciones del 20%, en tanto que el capital movilizado se contrajo un 34% con respecto al mismo período de 2022, de acuerdo al reporte.
En entrevista con Bloomberg Línea, la colíder del área de práctica de Fusiones y Adquisiciones de Baker McKenzie, Natalia Ponce de León, reflexionó sobre estas cifras, las razones que podrían derivar en esta pérdida de dinámica y las proyecciones de una de las firmas más activas en la materia en la región.
La analista señala que desde el año pasado ya se ha reflejado una disminución en la cantidad de fusiones y adquisiciones en la región como consecuencia, entre otros aspectos, de las altas tasas de interés y la depreciación de varias monedas, así como la subida de la inflación.
Las tasas internas de retorno de algunas inversiones se pueden ver impactadas con estos factores y pueden no verse tan atractivas frente a las altas tasas de interés, reflexionó.
“La región tampoco es ajena a la situación en Ucrania y los efectos en las cadenas de distribución. Adicionalmente, los cambios de Gobierno en Colombia y en la región también han traído factores de incertidumbre que no siempre favorecen al mercado de fusiones y adquisiciones”, dijo.
Puntualmente, se refirió a los cambios en el marco normativo aplicable, que “traen incertidumbres”.
“Y la incertidumbre no es amiga de los inversionistas, especialmente de los extranjeros. La falta de claridad sobre si el marco institucional puede cambiar en el corto o mediano plazo, sin duda nos hace menos atractivos como país y como región”, resaltó en la entrevista.
Aun así, considera que en este segundo semestre del año puede darse un incremento en la cantidad de operaciones de fusiones y adquisiciones en la región.
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Para la especialista, los inversionistas han tenido tiempo de ajustarse a las nuevas condiciones de los mercados y gracias a esto están priorizando asuntos como las inversiones sostenibles.
“Algunos factores macroeconómicos se han venido estabilizando, ya que la inflación está desacelerando y las tasas de interés parecen estar cediendo”, comentó.
Por lo anterior, anticipan que en el segundo semestre del año habrá movimientos en materia de fusiones y adquisiciones principalmente en los sectores de tecnología, salud y en infraestructura.
En este último, principalmente en energías renovables.
En el caso de Colombia, apuntó que una vez se levante la Ley de Garantías, que actualmente impide que las entidades públicas suscriban y ejecuten ciertos tipos de contratos, podría darse un mayor movimiento en operaciones de fusiones y adquisiciones que involucren al sector público.
“Entre otras, como se anunció hace unos meses, Ecopetrol autorizó la desinversión de la totalidad de su participación en Invercolsa, así que esta es una operación que se anticipa para los próximos meses. Asimismo, se anticipan movimientos en el sector de energía renovable, adquisiciones estratégicas y algunas desinversiones”, complementó.
Fusiones y adquisiciones en Latinoamérica
Por número de transacciones, Brasil lidera el ranking de países más activos de la región con 1.075 transacciones (un descenso del 30%) y capital movilizado por US$25.234 millones (un 38% menos).
Le sigue en el listado Chile con 223 transacciones (con un aumento del 21%) por un importe de US$ 48.995 millones (un descenso del 23%).
Por su parte, México permanece en la misma posición del ranking con 203 transacciones (23% menos) y capital movilizado por US$10.639 millones (una caída del 9%).
Colombia se anotó 134 transacciones (un descenso del 29%) por US$2.572 millones en ese período, lo que representó un desplome del 57%.
La dinámica en Argentina estuvo rezagada con 120 transacciones (un descenso del 2%) estimadas en US$1.565 millones (una disminución del 55%).
Y Perú contabilizó 70 operaciones (una disminución del 5%) que totalizaron unos US$3.857 millones, con un importante aumento del 84% en su capital movilizado.
El capital de riesgo no levanta cabeza en Latinoamérica
Uno de los segmentos más resentidos en la región sigue siendo el de capital de riesgo, lo que mantiene condicionadas a las startups de la región.
Según TTR Data y Datasite, en el segmento de Venture Capital se contabilizaron hasta julio un total de 515 transacciones, con un importe agregado de US$2.214 millones.
Esto implicó una variación negativa del 32% en el número de transacciones y un descenso del 67% en su importe, en términos interanuales.
Ponce de León explica que si bien el Venture Capital es un sector que se ha visto especialmente impactado en los últimos meses, también “se anticipa un repunte en el segundo semestre del año”.
En todo caso, “es probable que este repunte sea un poco más tímido” y “se espera que este sector siga siendo impulsado especialmente en el segmento fintech y en general, de tecnología”.