China advierte a candidato que lidera encuestas taiwanesas: independencia es guerra

“Una persona como él solo traería riesgos de una dura guerra”, dijo la oficina de Pekín que maneja las relaciones con Taipei sobre Lai Ching-te

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Bloomberg — China describió a Lai Ching-te, vicepresidente de Taiwán, como “problemático” y dijo que sus puntos de vista están generando conflicto, una señal de que tendría relaciones complicadas con Pekín si pasa a liderar la isla.

En un evento reciente en EE.UU., Lai alentó el “separatismo”, dijo la Oficina de Asuntos de Taiwán de China. Además, describió la promesa que hizo en una entrevista con Bloomberg Businessweek de mantener la paz en el estrecho de Taiwán “una mentira completa”.

“Una persona como él solo traería riesgos de una dura guerra”, dijo la oficina que maneja las relaciones con Taipei.

El ejército chino continuó con una advertencia más contundente dirigida a Lai. Su PLA Daily publicó un editorial el miércoles diciendo que la independencia de Taiwán significaría el estallido de una guerra y que su persecución sería un “camino a la ruina”. Invocando uno de los proverbios favoritos del Partido Comunista para amenazar a Taiwán, decía: “¡Los que juegan con fuego perecerán en él!”.

Estos comentarios son la señal más clara de que la relación entre ambos lados del estrecho está encaminada a nuevos desafíos si Lai se convierte en el próximo presidente de Taiwán. Lai lleva meses liderando las encuestas y ha señalado que, si gana, continuará con las políticas que la presidenta Tsai Ing-wen ha seguido desde que comenzó el primero de sus dos mandatos en 2016.

El fomento por parte de Tsai de unos lazos más estrechos con Washington, incluida la intensificación de los acuerdos armamentísticos, ha frustrado a Pekín. El líder chino Xi Jinping ha intensificado la presión militar, económica y diplomática sobre Tsai por su negativa a aceptar la postura de Pekín de que ambas partes pertenecen a “una sola China.”

China ha utilizado una retórica similar sobre la guerra con Taiwán en el pasado, como tras las paradas de Tsai en Estados Unidos en la primavera boreal. Esos viajes incluyeron una visita a Los Ángeles, donde se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y otros funcionarios y legisladores estadounidenses. También se ha referido antes a figuras del Partido Demócrata Progresista al que pertenecen Tsai y Lai como alborotadores.

En dos ocasiones desde agosto del año pasado, el Ejército Popular de Liberación ha realizado importantes maniobras militares en torno a Taiwán, una de ellas con el envío de misiles sobre la nación democrática de 23 millones de personas. Estas maniobras siguieron a las conversaciones de Tsai con McCarthy y a una reunión con la entonces presidenta del Parlamento, Nancy Pelosi, en Taipei en agosto.

China ha prometido poner a Taiwán bajo su control algún día como parte de su proyecto de “rejuvenecimiento”, por la fuerza si es necesario.

El pasado fin de semana, Lai hizo escala en Nueva York de camino a la investidura presidencial de Paraguay. Ha mantenido un perfil bajo en su viaje, en un esfuerzo por no disgustar a Pekín y mostrar a los votantes que puede ser una mano firme en los asuntos del otro lado del estrecho. Lai se reunió con funcionarios de la embajada de facto de EE.UU. y con miembros de la comunidad taiwanesa en ese país.

Justo antes de su viaje, China anunció que realizaría ejercicios militares en el Mar de China Oriental, aunque no vinculó explícitamente ambas cuestiones. Lai tenía previsto hacer escala en San Francisco el miércoles y el jueves en su viaje de regreso, lo que abre la puerta a nuevas respuestas de China.

Lai dijo en la entrevista exclusiva con Bloomberg Businessweek en Taipei el 27 de julio que “debemos trabajar para mantener el statu quo pacífico”.

“Estamos dispuestos a cooperar con China para hacer avanzar la paz y la prosperidad”, afirmó. “Sin embargo, hasta que China renuncie al uso de la fuerza contra Taiwán, debemos reforzar nuestra capacidad militar y permanecer codo con codo con las democracias para disuadir eficazmente las amenazas de China y asegurar la estabilidad en la región Indo-Pacífica.”

--Con la colaboración de Jing Li, Joel Weber y Jacob Gu.

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