Bloomberg — Según una encuesta realizada por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, los líderes empresariales creen que la expansión del trabajo a distancia ha tenido más consecuencias negativas que positivas. Sin embargo, la encuesta también indica que se espera que esta práctica se arraigue profundamente.
En la encuesta, alrededor de dos tercios de los participantes expresaron la opinión de que el trabajo a distancia ha tenido consecuencias negativas en cuatro aspectos clave: la cultura del lugar de trabajo, la unidad y la dinámica de equipo entre los empleados, la comunicación efectiva dentro de la plantilla y las oportunidades de formación y tutoría.
No obstante, los resultados de la encuesta también arrojan luz sobre algunos aspectos favorables para los empresarios. Más de la mitad de los encuestados reconocieron que la adopción del trabajo a distancia ha simplificado el proceso de contratación de nuevo personal. Además, más de dos tercios de los participantes creen que el trabajo a distancia contribuye positivamente a la retención de empleados.
El estudio llega en un momento en que empresas desde Citigroup Inc. (C) a Amazon.com Inc. (AMZN), están presionando para que un mayor número de sus trabajadores vuelvan a la oficina. El cambio al trabajo a distancia, que se aceleró fuertemente durante la pandemia, es muy popular entre los empleados, pero a los directivos de las empresas les preocupa que esté haciendo que sus negocios sean menos productivos. Los mercados inmobiliarios comerciales y los negocios del centro de la ciudad, como los restaurantes, también se han visto afectados.
Según la encuesta de la Reserva Federal de Nueva York, el 68% de los empleados de empresas de servicios trabajan en persona todo el tiempo y el 13% totalmente a distancia, mientras que el 19% restante tiene una situación híbrida, con una media de 2,2 días a la semana fuera de la oficina. No parece que este equilibrio vaya a cambiar mucho el año que viene. En las empresas manufactureras, el 94% de los empleados trabajan en persona.
Según el estudio, el 25% de los directivos de empresas han cambiado sus políticas en el último año para exigir más trabajo en persona, mientras que el 17% tiene previsto hacerlo el año que viene. En general, las empresas de servicios preferirían que más de tres cuartas partes de sus trabajadores fueran totalmente presenciales, 9 puntos porcentuales más que la proporción actual.
El trabajo a distancia también está cambiando el entorno físico del lugar de trabajo. Aproximadamente una de cada ocho empresas de servicios ha reducido el espacio de sus oficinas en el último año, con una reducción media del 41%.
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