Bloomberg Línea — El economista de derecha Santiago Peña juramentó este martes como el nuevo presidente de Paraguay para el período 2023-2028.
El mandatario obtuvo una victoria contundente en las elecciones de abril contra su rival de la oposición de centroizquierda, Efraín Alegre, y ayudó al Partido Colorado a asegurar una mayoría en ambas cámaras del Congreso.
El partido oficialista ha sido, salvo el período entre 2008 y 2013, el único gobernante en el país desde 1946.
A sus 44 años, Peña es la persona más joven en asumir la presidencia de Paraguay, y se trata del décimo presidente de Paraguay durante la era democrática.
En su discurso de investidura, el nuevo presidente dijo que establecerá “puentes de diálogo y cooperación con todos los sectores para lograr acuerdos que beneficien a nuestro país” y que buscará “que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante”.
El político nacido en Asunción agregó que el país está llamado a ser protagonista en el concierto de las naciones, frente a las tensiones geopolíticas por el acceso al agua, seguridad alimentaria y suficiencia energética, “tres grandes temas” en los que Paraguay es potencia.
“Nuestro subsuelo alberga la mayor reserva mundial de agua dulce, incluyendo el Acuífero Guaraní que compartimos con nuestros vecinos. Paraguay es proveedor mundial de alimentos, siendo uno de los pocos países del mundo capaces de producir alimentos para alimentar a su población y a más de 100 millones de personas alrededor del mundo”.
El ascenso de Peña a la presidencia también marca la continuidad de la política exterior de Paraguay. El país es la única nación sudamericana que mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán.
El mandatario pidió este martes construir alianzas basadas en una “visión geoestratégica”. “Nuestra relación con la República de China (Taiwán), es un ejemplo de eso y del espíritu amistoso y cooperativo de Paraguay con naciones por las que tenemos un gran afecto y con las que no solo somos aliados sino hermanos”.
El presidente saliente Mario Abdo Benítez hizo entrega de la banda presidencial y el bastón de mando a Silvio Ovelar, el titular del Congreso Nacional. Luego, el titular del Legislativo juramentó a Peña y a su vicepresidente Pedro Alliana en la explanada del Palacio de López, llena de invitados, entre ellos, el mandatario argentino Alberto Fernández, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
También asistieron el presidente chileno Gabriel Boric, el mandatario boliviano Luis Arce, el rey de España Felipe VI y el vicepresidente de Taiwán, William Lai. Entre otros presentes en la toma de posesión figuraron el exmandatario argentino Mauricio Macri y el expresidente de Chile, Sebastián Piñera.
Boric dijo en X (antes Twitter) “que más allá de diferencias ideológicas”, espera “profundizar vínculos, avanzar en proyectos como el Corredor Bioceánico y trabajar en conjunto por el bien de América Latina”.
Arce por su parte dijo que seguirán “trabajando para consolidar una amplia agenda de trabajo”.