Descarbonización: así va el impulso en las empresas de América Latina

Para los expertos, la digitalización y la automatización son los vehículos más rápidos y eficientes para reducir las emisiones de carbono de una empresa

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Bloomberg Línea — Una de las metas principales fijada en la COP21 de 2015 (Acuerdo de París) fue limitar el aumento de la temperatura media global por debajo de 2 grados centígrados (°C), con respecto a los niveles preindustriales, y aumentar los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura global a 1,5 °C en la segunda mitad del siglo actual, aunque algunos informes señalan que podría no cumplirse.

Y una de las vías más mencionadas y puestas en marcha para lograr estos objetivos, pese a que en 2023 se han registrado temperaturas globales récord, es la descarbonización.

“La descarbonización es un concepto fundamental en el ámbito de la energía y el medio ambiente. Se refiere a la reducción y eliminación gradual de las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero generados por las actividades diversas que realizan las empresas, con el objetivo de mitigar el cambio climático y lograr una economía más sostenible y resiliente”, dijo Javier Ortiz, presidente para Ecuador, Venezuela y Colombia en Schneider Electric, a Bloomberg Línea.

Un paso clave en este proceso es la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y promover el uso de fuentes de energía más limpias y renovables en las operaciones, como el uso de la energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, lo que implica para los gobiernos y las empresas una transición hacia sistemas de energía eficientes y sostenibles, así como el fomento de tecnologías y prácticas que minimicen dichas emisiones, añadió.

¿Cómo enfrentar la descarbonización desde las empresas?

Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, señaló que para limitar el calentamiento global a 1,5 °C es necesario que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo antes de 2025 y se reduzcan un 43% antes de 2030.

“Parece claro que los compromisos adquiridos por los Estados van a tener un impacto muy importante en el mundo empresarial. Sencillamente, no es posible que ningún Estado alcance estos objetivos si su tejido empresarial no avanza en esa misma línea”, escribieron en un documento Alberto Castilla Vida, Alberto Andreu Pinillos, Isabel García Tejerina y Elena Fernández de EY España.

De acuerdo con Ortiz, reducir la huella de carbono sigue siendo un desafío y es “el primer paso”. Al tiempo que las empresas deben considerar diferentes factores:

  • Dónde invertir, qué adaptaciones realizar y qué cambios son más importantes.
  • Para una compañía es fundamental comprender cómo se estructura el proceso de reducción gradual de las emisiones de gases de efecto invernadero, involucrando la adopción y expansión de fuentes de energía renovable para potencializar la energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, como las alternativas más limpias y sostenibles a los combustibles fósiles.
  • Es vital la inversión en infraestructuras y tecnologías apoyadas en Inteligencia Artificial, la Nube y el Machine Learning, para el control y monitoreo en los edificios, y así reducir el consumo de energía o diversificarla para ser más sostenible.
  • Con la digitalización se adoptan estrategias que abarcan mayor conectividad y capacidades de cómputo, siendo un factor esencial para lograr los objetivos de descarbonización. Esto se traduce en mejoras en la eficiencia energética, la circularidad, la resiliencia y la seguridad.

El estado de la descarbonización en las empresas de LatAm

El informe de la consultora EY de este año (Panorama de las empresas latinoamericanas sobre ESG), en el que se entrevista a más de 400 directores de empresas de diferentes industrias, mostró que Colombia se encuentra dentro de los países que más han avanzado en la agenda sostenible en la región, con un 58% aproximadamente.

Para Ortiz, la descarbonización de la economía “es una megatendencia incentivada tanto por políticas públicas como por el sector privado”.

En cuanto a América Latina, Argentina lleva la delantera de organizaciones que avanzan en sostenibilidad, seguida de Colombia (32%), Brasil (28%) y en cuarto lugar México (21%), de acuerdo con el estudio ‘La sostenibilidad en la agenda del liderazgo latinoamericano’, publicado por SAP.

Pero el presidente para Ecuador, Venezuela y Colombia de Schneider Electric advirtió que la digitalización es el primer paso para que las empresas alcancen sus metas de descarbonización.

El mismo informe publicado por EY concluyó que los sectores más maduros en descarbonización, en LatAm y en el mundo, son los de manufactura, retail, además de energía e hidrocarburos, “lo que indica que se está realizando una transformación importante en sectores en donde antes se veía imposible el cambio”, dijo Ortiz.

¿Está la legislación para descarbonizar las economías de LatAm?

Del Acuerdo de París forman parte 197 países, que tienen al menos una ley o política sobre cambio climático, de acuerdo con Ortiz, quien señaló que existen más de 1.5000 leyes y políticas climáticas en todo el mundo, un avance considerable, pues esta cifra llegaba solo a unas 60 en 1997.

De los 35 países de Latinoamérica y el Caribe que han ratificado el Acuerdo de París, tan sólo 7 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Perú) han presentado una Ley Marco de Cambio Climático (LMCC), que sirve como base integral y unificada para las políticas sobre cambio climático, y que aborda múltiples aspectos y esferas para la mitigación y adaptación al cambio climático, como ejemplo para los demás países”, explicó a Bloomberg Línea.

Pero las empresas tienen más por hacer...

La descarbonización busca reducir las emisiones de carbono y combatir el cambio climático, lo que implica la adopción de medidas de adaptación y resiliencia en la protección de los ecosistemas naturales, el fortalecimiento de las infraestructuras críticas y la implementación de políticas que promuevan la sostenibilidad y la equidad.

Uno de los pasos clave, después de la digitalización, es adoptar fuentes de energía renovable y tecnologías más limpias en diversos sectores, pues son un vehículo que contribuye no solo a mitigar eventos climáticos extremos, sino que además promueve la creación de empleos en diferentes sectores, “generando oportunidades económicas y un futuro más sostenible para las próximas generaciones”, en palabras de Ortiz.

Así mismo, se señala que la electrificación, el aumento de la eficiencia de las infraestructuras existentes mediante la digitalización y la automatización, serán una de las palancas más importantes en la próxima década, ya que para muchas organizaciones es el medio más rápido y eficiente en términos de capital para reducir las emisiones.

Por último, hizo énfasis en la “urgencia por abordar el cambio climático y reducir las emisiones de carbono”, que implica no solamente la inversión en infraestructuras y tecnologías, sino también en servicios de consultoría digital, que ayudan a las empresas en su proceso de descarbonización.