Bloomberg — Se produjo un descenso de las expectativas de inflación a corto plazo de los consumidores estadounidenses por cuarto mes consecutivo, marcando el nivel más bajo observado desde abril de 2021, según una encuesta realizada por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
La mediana de las expectativas de inflación para el próximo año disminuyó del 3,8% en junio al 3,5% el mes pasado, según el informe de la Fed de Nueva York publicado el lunes. Al mismo tiempo, las previsiones de inflación a tres y cinco años también experimentaron un descenso, pasando del 3% al 2,9%.
Este cambio en la percepción de la inflación a corto plazo se dio en varios grupos demográficos. Los encuestados anticiparon subidas más suaves de los precios de los gastos básicos como la alimentación, la atención médica y el alquiler durante el próximo año.
Los hogares también se sienten más optimistas sobre sus finanzas y el mercado laboral, según la encuesta. Los encuestados declararon haber reducido sus temores a perder el empleo y percibieron menores probabilidades de que la tasa de desempleo estadounidense sea más alta dentro de un año. Aumentaron las probabilidades percibidas de poder encontrar un nuevo empleo tras quedarse en paro.
Los resultados coinciden con otros informes que muestran que las presiones sobre los precios y las expectativas de inflación de los consumidores se están enfriando. Pero los responsables de la Reserva Federal podrían enfrentarse a un camino desigual en sus esfuerzos por reducir la inflación hasta su objetivo del 2%.
Una medida clave de los precios al consumo, excluidos los alimentos y la energía, subió un 0,2% en julio, registrando su menor aumento consecutivo en dos años. Pero los precios al productor crecieron el mes pasado más de lo previsto, debido principalmente a los aumentos en determinadas categorías de servicios.
Mientras tanto, las expectativas de inflación de los consumidores, medidas por la Universidad de Michigan, cayeron inesperadamente a principios de agosto, a pesar del aumento de los precios de la gasolina y los comestibles.
La Reserva Federal elevó su tasa de interés de referencia en julio al nivel más alto en 22 años y se espera que no lo modifique en su próxima reunión de los días 19 y 20 de septiembre, según los precios de los contratos de futuros. Para entonces, dispondrán de al menos una actualización más de los precios al consumo y otro informe mensual sobre el empleo que les ayudarán a orientar su decisión.
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