Bloomberg Línea — El yen rondaba el nivel psicológico de 145 frente al dólar y estaba a punto de alcanzar su nivel más débil este año, ya que la persistente brecha de tipos de interés con Estados Unidos pesa sobre la moneda japonesa.
Los inversores están atentos a cualquier movimiento brusco, ya que los operadores regresan a Tokio tras el festivo del viernes en Japón. Una depreciación por encima de 145,07 lo llevaría a la zona de finales de 2022, cuando las autoridades japonesas intervinieron en el mercado. El yen se mantenía estable en 144,98 a las 6:47, hora de Tokio.
El yen estuvo bajo presión la semana pasada, ya que la caída de los bonos del Tesoro hizo subir los rendimientos estadounidenses. El rendimiento de la deuda pública japonesa a 10 años se sitúa por debajo del 0,6%, frente al 4% de los bonos del Tesoro con vencimiento similar.
Aunque el Banco de Japón ajustó su programa de control de la curva de rendimientos el 28 de julio para hacerlo más flexible, permitiendo que los tipos a 10 años subieran hasta el 1%, esto no ha logrado frenar la debilidad de la moneda. Esto se debe en parte a que el banco central también ha indicado que no tolerará un rápido movimiento de los rendimientos, y ha comprado bonos del Tesoro para frenar la subida.
El banco central ha dicho en repetidas ocasiones que sus ajustes del YCC no son pasos hacia una salida de la política monetaria ultra flexible. Japón es la única nación que mantiene un tipo de interés negativo, lo que sigue pesando sobre el yen.
Carol Kong, estratega del Commonwealth Bank of Australia, escribió en una nota: “Las débiles expectativas de endurecimiento de la política del Banco de Japón, tras los recientes datos débiles de los salarios y del IPP, están apoyando al dólar-yen”. “El repunte de los precios de la energía, en medio de la preocupación por el suministro de gas, también ha respaldado al dólar-yen”.
La pronunciada debilidad de la divisa a finales del año pasado llevó a las autoridades japonesas a intervenir en el mercado en tres ocasiones, en lo que fueron sus primeras intervenciones de este tipo en apoyo del yen desde 1998. La primera de las intervenciones se produjo cuando el yen caía hacia los 146 dólares.
El yen se ha desplomado un 9,5% frente al dólar este año, lo que le convierte en la divisa con peor comportamiento de los principales mercados desarrollados.
