Bloomberg — Puede que las tasas generales de inflación se estén ralentizando en toda Europa, pero el precio de los ingredientes para preparar platos tradicionales en Francia y España pone de manifiesto que la peor crisis del coste de la vida en una generación sigue haciendo estragos.
Según el índice personalizado de Bloomberg, los hogares franceses tuvieron que gastar un 8,4% más el mes pasado para preparar un coq au vin que un año antes. Los datos de la Oficina Nacional de Estadística del país y del Ministerio de Agricultura y Alimentación sitúan el costo total en 19,4 euros (21,3 dólares).
El precio de la carne de ave, que es el ingrediente más caro del plato, subió un 6,4%, mientras que la mantequilla subió un 16,5% respecto a julio del año pasado.
Esta cifra contrasta con la inflación general del 4,3% registrada en la segunda mayor economía de la zona del euro, según el índice nacional de crecimiento de los precios al consumo.
Según otro sondeo de Bloomberg, preparar paella, el plato nacional de España, fue un 15,1% más caro en julio que hace un año debido a un aumento de casi el 40% en el coste del aceite de oliva, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
El país sufre una sequía devastadora que ha reducido la producción a más de la mitad.
La inflación general en España es una de las más bajas de la zona euro, y se redujo a principios del año pasado después de que el gobierno estableciera un límite a la subida de los precios de la electricidad. A medida que los efectos de base favorables empiecen a desaparecer en el segundo semestre de 2023, es probable que la inflación repunte hasta una media del 3,2% este año, según el Banco de España.
El costo del aceite de oliva también está afectando a Italia, donde el índice Bloomberg Pizza Margherita ha subido un 13,5% este mes.
