Bogotá — A pesar de que el pulso contra el costo de vida en Latinoamérica está dando sus frutos, la postal que mostraron algunas de las mayores economías frente a la inflación es mixta y con ello se mantiene la cautela antes de cantar victoria en esa batalla, a medida que los bancos centrales de la región empiezan a relajar sus políticas monetarias.
Aun así, el panorama empieza a aclararse, pues, en general, se refleja en Latinoamérica “una inflación que ya ha tocado sus máximos, que se han devuelto con fuerza, estabilidad, en algunos casos, en tasas de interés, en otros ya recortes, y probablemente ya de aquí en adelante todos nos terminaremos uniendo a eso que ya inició Chile y Brasil”, dijo en entrevista con Bloomberg Línea el director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores.
A pesar de que se mantiene la cautela, el analista considera que más bancos centrales de la región empezarían a apuntar a tasas de interés más bajas siempre y cuando las inflaciones terminen de desacelerarse.
Moody’s señaló en un reciente informe que salvo Argentina y Venezuela, en donde la inflación ha alcanzado tasas de hasta tres dígitos, cuatro de las mayores economías de la región llegaron a tener tasas máximas de doble dígito y en las otras dos se mantuvo en un dígito.
Dentro de estas seis economías, el pico inflacionario más alto se alcanzó en Chile, con una tasa anual de 14,1%, seguido por Colombia con 13,3%, Brasil con 12,1%, Uruguay con 10%, Perú con 8,8% y México con 8,7%.
En Brasil, los precios al consumidor subieron un 3,99% interanual en julio, por encima de la mediana de las estimaciones de 3,94% de los analistas encuestados por Bloomberg. Los precios en Brasil subieron un 0,12% a nivel intermensual.
La inflación en el gigante sudamericano se anotó su primer avance en más de un año, luego de que los banqueros centrales se refirieran a los planes para continuar con recortes de 50 puntos básicos a sus tasas de interés.
Luego de casi tres años, el Banco Central de Brasil completó la primera disminución de las tasas de interés, reduciéndoles en 0,50 puntos porcentuales, hasta el 13,25 % anual.
En México, la inflación general se ubicó en 4,79% anual en julio, encima del 4,77% esperado por el consenso de los analistas consultados en la Encuesta Citibanamex.
No obstante, el dato de julio representó el nivel más bajo de aumento en los precios al consumidor en los últimos 28 meses.
De otra parte, la inflación aumentó un 0,48 % en el julio.
El jueves el Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambio la tasa de interés para dejarla en un nivel de 11,25% por tercera vez consecutiva.
La decisión de Banxico era ampliamente esperada por el mercado ante la senda de desaceleración de la inflación en México y el alza de la Reserva Federal, que el 26 de julio subió el referencial en 25 puntos básicos para ubicarse entre el 5,25% y 5,5%, dejando la puerta abierta a más alzas.
En Chile, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,4% mensual y un 6,5% interanual en julio, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Si bien los resultados se ubicaron por encima del consenso de los analistas del mercado, la inflación anual en Chile llegó a su nivel más bajo desde octubre de 2021.
El dato se conoce días después de que el Banco Central de Chile aplicara un recorte de 100 puntos base de la tasa de oolítica monetaria, llevándola a 10,25%.
La inflación en Colombia acumuló su cuarto mes de desaceleración y en julio fue del 11,78% anual.
En julio, el IPC registró una variación de 0,50% en comparación con junio de 2023.
Según las proyecciones del ministro de Hacienda colombiano, Ricardo Bonilla, se esperaba que la inflación en Colombia se ubicara por debajo del 12%.
El Banco de la República de Colombia mantuvo su tasa de interés en un máximo de 24 años en el 13,25%.
“La tendencia de la inflación en los últimos meses ha venido bajando; sin embargo, todavía se tienen que seguir tomando medidas” en mercados como Colombia porque “para llegar a rangos entre el 3% y 5% falta tiempo”, dijo a Bloomberg Línea la doctora en Economía en la Universidad del Rosario, Clara Inés Pardo.
“El alza de los combustibles y los nuevos impuestos a los alimentos ultraprocesados podrían tener efectos en la inflación. Por ello se deben seguir tomando medidas y no bajar la guardia mientras para controlarla y poder cumplir las metas”, explicó la académica en Bogotá.
Dado que Colombia fue uno de los mercados de Latinoamérica que más extendió el endurecimiento de la política monetaria, también se prevé que será una de las últimas economías de la región en flexibilizarla.
En Perú, la inflación anual fue del 5,88% en julio, lo que mostró que, si bien la desaceleración se mantiene, la cifra sigue aún está muy por encima del rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
Además, los rubros de recreación y alimentos impulsaron la tasa de julio a 0,39%.
El directorio del Banco Central de Reserva de Perú (BCRP) mantuvo esta semana la tasa de interés de referencia en el 7,75 % por séptimo mes consecutivo.
Medidas contra la inflación en Latinoamérica
La agencia de calificación de riesgo Moody’s destacó que los logros en la batalla contra la inflación en Latinoamérica responden, entre otros factores, a la implementación de sistemas de tipo de cambio flotante por parte de los bancos centrales de la región, que les permitió tener una política monetaria independiente.
Asimismo, la apreciación competitiva de las monedas latinoamericanas ha desempeñado un papel esencial en la lucha contra la inflación.
Es así que “mientras la restricción monetaria actuó directamente sobre las presiones de demanda interna, la apreciación cambiaria produjo presiones a la baja en los precios internos a través de abaratar el precio de los productos importados. Esto en conjunto ha llevado a una aceleración de la velocidad de descenso de la inflación en la mayoría de los países latinoamericanos”, apuntó.
