Buenos Aires — Este domingo son las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en Argentina (PASO), que definen a los candidatos para las elecciones generales del 22 de octubre. Se vota entre las las 08:00 y las 18:00 horas y se puede consultar el padrón haciendo clic en este link.
En las PASO (como en las generales) hay dos tipos de voto: válidos y nulos. Válidos son aquellos emitidos de manera regular y tiene a su vez dos categorías: afirmativo o en blanco. El afirmativo es aquel que incluye en el sobre una boleta oficializada de una agrupación política para cada categoría de cargos, mientras que el blanco es aquel sobre sin ninguna boleta o sin boleta para una categoría de cargos en particular.
Luego está el voto nulo, “aquellos que se emiten mediante boletas no oficializadas o que contienen defectos formales suficientes como para anular la opción electoral ya que no se puede identificar el sentido del voto realizado”, según la Dirección Nacional Electoral.
¿Qué es el voto en blanco?
El voto en blanco se identifica cuando un sobre se encuentra vacío, si contiene un papel (de cualquier color), sin imágenes, textos ni objetos extraños o si contiene una boleta oficializada, pero le falta el cuerpo correspondiente a una categoría. “En ese caso, se considerará ¨voto en blanco¨ solo para dicha categoría”, explica la DINE.
¿Cómo se cuenta el voto en blanco?
Las PASO existen desde el 2009, tras sancionarse la Ley de Democratización de la Representación Política y establece una diferencia respecto a cómo contabilizar el voto en blanco respecto a una elección general.
En las PASO, el porcentaje de votos en blanco forma parte del total de sufragios. Se cuentan sobre los válidos y son considerados en el conteo final. Esto se debe a que las PASO establece la barrera del 1,5% para que las listas puedan pasar a las generales.
En las generales, según la Constitución, los votos que deben contabilizarse son los afirmativos (boleta oficializada de una agrupación política para cada categoría de cargos). Entonces, al momento de calcular porcentajes se excluyen los votos en blanco, lo que aumenta las probabilidades del espacio más votado de sacar una ventaja que le permita vencer en primera vuelta.
