Bloomberg — Las grandes empresas de medios de comunicación han registrado unos beneficios superiores a los esperados, mientras prosiguen las huelgas gemelas de guionistas y actores de Hollywood.
Aunque todos los ejecutivos que hacen y distribuyen películas y programas de televisión dicen que les gustaría que sus trabajadores volvieran pronto, sus empresas están viendo un enorme beneficio a corto plazo de los paros: Sin producción no hay gastos.
Netflix Inc. (NFLX) inició la temporada de resultados el mes pasado con esta noticia: El flujo de caja libre proyectado será este año unos US$1.500 millones mayor de lo previsto originalmente, debido a las huelgas. Warner Bros. Discovery Inc. ahorró US$100 millones en costos de producción de cine y TV en el segundo trimestre. Esta cifra aumentará en cientos de millones si las huelgas continúan hasta finales de año.
Walt Disney Co. (DIS) dijo el miércoles que las huelgas contribuirán a una reducción prevista de US$3.000 millones de dólares en costes de producción de cine y TV este año.
Todo ello explica en parte por qué se ha avanzado tan poco hacia un acuerdo. Los estudios tienen vastas bibliotecas, que incluyen películas y programas de TV recién terminados, y recaudarán miles de millones de dólares en efectivo extra antes de que los daños a largo plazo de las huelgas sean evidentes. Del mismo modo, muchos miembros del Sindicato de Guionistas y del Sindicato de Actores en huelga tienen otros trabajos fuera de Hollywood y se enfrentan a pocas presiones para llegar a un acuerdo.
El CEO de Paramount Global, Bob Bakish, no dio una cifra concreta de lo que su empresa, matriz de CBS y Paramount Pictures, está ahorrando. Esta semana dijo a los inversores que la empresa tenía suficientes películas y programas para que los espectadores siguieran viéndolos y acudiendo a los cines en los próximos meses.
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“Estamos en muy buena forma”, dijo Bakish.
La huelga de guionistas, que comenzó en mayo, ya ha durado más que el anterior paro del sindicato en 2007. La nueva producción cinematográfica y televisiva, sobre todo de series con guión, casi se ha paralizado. Los actores se declararon en huelga en julio.
El jueves, el Sindicato de Guionistas dijo que había recibido una nueva solicitud de reunión del grupo negociador de los estudios y que lo haría el viernes. El sindicato dijo que espera una respuesta a sus recientes propuestas.
Se han producido algunas consecuencias: las cadenas están modificando su programación de otoño, añadiendo programas de telerrealidad que no se ven afectados por las huelgas. Los estudios están retrasando el estreno de algunas películas porque los actores no pueden promocionarlas mientras estén en huelga.
Aun así, en las conferencias telefónicas con los inversores, los ejecutivos minimizan el impacto. Mike Cavanagh, que supervisa el negocio de cine y TV de NBCUniversal como presidente de Comcast Corp, pronosticó un mayor flujo de caja libre y un menor capital circulante este año con la producción paralizada. Eso se invertirá cuando terminen las huelgas.
“Todo es manejable”, dijo Cavanagh.
Los guionistas y los actores, aunque están representados por sindicatos distintos, tienen demandas similares en sus negociaciones con los estudios. Buscan aumentos en su salario base, así como una parte de los ingresos de los programas que se emiten en los servicios de streaming. También quieren garantías de que sus puestos de trabajo no serán sustituidos por la inteligencia artificial.
Los estudios intentan exprimirnos para obtener más beneficios, y ya basta”, dijo Darsan Solomon, actor y capitán de la huelga, en un piquete a finales de julio. “Necesitamos poder volver a ganarnos la vida con esto”.
El coCEO de Netflix, Ted Sarandos, dijo a los inversores en una conferencia sobre beneficios que su padre era electricista sindicalizado y que comprendía los estragos que las huelgas pueden causar en las familias.
“Hay un puñado de cuestiones complicadas”, dijo. “Estamos supercomprometidos para llegar a un acuerdo lo antes posible”.
Con la asistencia de Caelyn Pender.
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