Bloomberg — Los datos de la inflación estadounidense arrojaron señales contradictorias en distintos informes publicados este viernes, lo que dificulta el relato de una moderación de las presiones sobre los precios en la mayor economía global.
Las previsiones inflacionarias de los consumidores, calculadas por la Universidad de Michigan, descendieron por sorpresa a inicios de agosto, pese al encarecimiento de la gasolina y los comestibles. Al mismo tiempo, los precios a la producción se incrementaron en el mes de julio por encima de las previsiones, sobre todo por las alzas registradas en determinados sectores de servicios.
Esta divergencia apunta a un futuro desigual para una inflación que, en otros aspectos, se está desacelerando. Las cifras publicadas este jueves mostraban que el indicador subyacente de los precios al consumo había experimentado las menores alzas seguidas de los últimos dos años. Esto alimentó las expectativas de que la Fed logre controlar la tensión de los precios sin desatar una recesión.
La información de este viernes es fundamental para el banco central a la hora de decidir su política monetaria. Aunque a los responsables les tranquilizará ver que disminuyen las perspectivas inflacionarias, diversas categorías del índice de precios de producción (PPI, por sus siglas en inglés) contribuyen de forma directa a la medida de la inflación preferida por la Reserva Federal, y se han incrementado en julio.
Esa medida, conocida como índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) se publicará a finales de este mes. Y tiene el potencial de mantener al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) inclinado hacia el aumento de las tasas de interés, a pesar de las afirmaciones de varios economistas, e incluso algunas de los propios funcionarios de la Fed, de que es hora de detenerse.
“Si bien el informe del IPC subyacente blando de ayer probablemente le dé más tiempo al FOMC para deliberar sobre el camino futuro de la política monetaria, los datos del PPI de hoy sugieren que la inflación PCE de julio, la medida de inflación preferida por la Fed, mostrará menos progreso”, economistas de Barclays dirigidos por Pooja Sriram dijo en una nota, y agregó que esperan que la Fed vuelva a subir las tasas en noviembre.
El S&P 500 bajó, mientras que los rendimientos del Tesoro y el dólar subieron. Los operadores aún esperan en gran medida que la Fed se mantenga sin alza en septiembre, pero aumentaron las apuestas de que el banco central subirá las tasas en su reunión de noviembre.
Incorporados al PCE
Si bien las cifras mensuales del PPI superaron las estimaciones, las revisiones a la baja del mes anterior moderaron parte de la fortaleza. Pero los detalles del informe sugirieron que aún quedan algunos puntos problemáticos.
Los costos de servicio aumentaron al máximo en casi un año, lo que refleja aumentos en categorías que incluyen administración de cartera, atención ambulatoria y transporte de pasajeros. Los subgrupos que se incorporan al cálculo del PCE, incluidos los servicios de corretaje y atención médica y el asesoramiento de inversiones, se aceleraron el mes pasado.
Los precios de los bienes subieron levemente, impulsados por el mayor aumento en los costos de los alimentos desde noviembre. Los precios de los bienes básicos, excluidos los alimentos y la energía, se mantuvieron estables después de una caída en junio. Los precios más bajos de los bienes en los últimos meses han llegado a los consumidores en forma de precios más bajos, algo conocido como deflación.
Eso está ayudando a mantener bajas las expectativas de inflación. Los estadounidenses esperan que los precios suban a una tasa del 3,3% durante el próximo año, por debajo del 3,4% esperado en julio, según la lectura preliminar de agosto de la Universidad de Michigan. Ven que los costos aumentarán un 2,9% durante los próximos cinco a 10 años, en comparación con el 3% del mes pasado.
Aun así, la confianza se calmó y más de un tercio de los consumidores dicen que los altos precios están erosionando su nivel de vida. Y si bien la expectativa promedio para el año venidero cayó, en realidad aumentó en promedio.
Lo que dice Bloomberg Economics
“A pesar de una mayor confianza en que la inflación seguirá desacelerándose, el sentimiento general sigue siendo bajo. Los planes de compra de los consumidores aún son históricamente débiles, con precios altos y condiciones para comprar casas y automóviles deteriorándose a principios de agosto, lo que sugiere un impulso limitado para el gasto de los consumidores este otoño”. Eliza Winger, economista
La Fed recibirá varios otros datos antes de su reunión de septiembre, incluido el PCE de julio y otra mirada a los precios al consumidor y al productor, el empleo y las expectativas de inflación. Si bien la inflación en general se ha enfriado sin causar mucho daño al mercado laboral, no todos han descartado una recesión por el momento.
“Las perspectivas de un aterrizaje suave se vieron reforzadas por el moderado IPC de EE.UU. de julio”, dijo Douglas Porter, economista jefe de BMO Capital Markets, en una nota. “Aún así, el debate sigue abierto en medio de un IPP algo más pesado, precios del petróleo en aumento, un respaldo renovado en los rendimientos de los bonos y una economía china en apuros”.
Con la asistencia de Lea Pickert.
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