Bloomberg — El alcalde de Nueva York, Eric Adams, advirtió el miércoles que el gasto que supondrá dar cobijo y atención a la afluencia de decenas de miles de inmigrantes a la ciudad podría superar los US$12.000 millones en julio de 2025.
Adams, que ha pedido insistentemente una mayor ayuda estatal y federal para hacer frente a esta situación, subrayó que la escalada de costes podría poner en peligro la capacidad de la ciudad para prestar eficazmente servicios esenciales. El número actual de inmigrantes bajo la tutela de la ciudad asciende a más de 57.000, y casi 100.000 han llegado desde el inicio de la pasada primavera boreal.
En su declaración del miércoles, Adams señaló: “La compasión de los neoyorquinos puede ser ilimitada, pero nuestros recursos no lo son”.
La ciudad gasta una media de US$383 por noche para proporcionar comida, refugio, atención médica y servicios sociales a cada familia que solicita asilo en la ciudad, dijo. Eso supone US$9,8 millones al día y casi 300 millones al mes, dijo, y añadió que ha pedido al gobierno federal que declare el estado de emergencia.
Las autoridades estiman ahora que el costo total para dar cabida a la oleada de migrantes -que tienen derecho a refugio en virtud de los requisitos únicos de Nueva York- se acercará a los US$5.000 millones de en julio de 2024, y que la ciudad gastará otros US$6.000 millones de el año siguiente. Esa cifra es aproximadamente el 6% del presupuesto de US$107.000 millones de la ciudad, y cientos de millones de dólares más que el gasto anual total de la ciudad en la Policía de Nueva York, la mayor fuerza policial municipal del país.
“Para satisfacer esta necesidad, tendríamos que añadir US$7.000 millones a nuestro plan financiero”, dijo Adams.
Desde hace un año, cientos y en ocasiones miles de inmigrantes llegan a Nueva York cada semana en autobuses enviados desde los estados fronterizos del sur y otros lugares. La ciudad ha abierto más de 198 refugios de emergencia diferentes en edificios municipales y hoteles comerciales, y recientemente ha empezado a enviar a algunos inmigrantes a otras partes del estado, una medida que ha encontrado la resistencia de las autoridades locales de los condados suburbanos y del norte del estado.
La crisis ha dado un giro en las últimas semanas, y Adams afirma que la población de personas que buscan refugio ha desbordado los recursos de la ciudad dado que a estos se les impide trabajar. Se han visto multitudes de personas durmiendo en las aceras fuera del Hotel Roosevelt en el centro de Manhattan, un hotel cerrado que se ha convertido en el centro de admisión de la ciudad para los recién llegados.
“Los solicitantes de asilo vienen aquí en busca de un sueño, no de una pesadilla”, declaró Adams el miércoles. “Las escenas en el exterior del Roosevelt pueden convertirse tristemente en algo más habitual”.
Las autoridades municipales están requisando campos de fútbol utilizados por escolares en Randall’s Island para un refugio que puede albergar a 2.000 personas, construyendo una estructura temporal en el aparcamiento de un hospital psiquiátrico abandonado en Queens y utilizando una estructura dentro del parque McCarren de Brooklyn para alojar a docenas de personas. La ciudad también está considerando utilizar Central Park y Prospect Park como ubicaciones para instalaciones adicionales.
La gobernadora Kathy Hochul dijo el martes en una entrevista con Inside City Hall que la Administración Biden enviará un equipo de cinco personas a visitar lugares de propiedad federal en la ciudad para explorar su posible uso como albergues para los inmigrantes.
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