Bloomberg — ESPN, de Walt Disney Co., ha firmado un acuerdo de exclusividad a largo plazo con el operador de casinos Penn Entertainment Inc. por el que se concede la licencia de su marca para apuestas deportivas y se estrechan los lazos del gigante de los medios de comunicación con el creciente negocio de las apuestas en línea.
Penn tendrá derecho a utilizar el nombre ESPN Bet en EE.UU. durante 10 años, según informó la empresa en un comunicado el martes. Penn renombrará su casa de apuestas deportivas Barstool con ESPN a partir de este otoño. La empresa seguirá operando como theScore Bet en Canadá.
Penn también dijo el martes que está vendiendo toda su filial Barstool Sports Inc. a David Portnoy, que fundó la empresa de deportes y medios de comunicación de la cultura pop, a cambio de un acuerdo de no competencia y otros acuerdos. Penn tiene derecho a obtener la mitad de los ingresos percibidos por Portnoy en cualquier venta posterior de Barstool.
Las acciones de Penn subieron hasta un 35% en las operaciones posteriores a la apertura del mercado, hasta 33,45 dólares, mientras que el operador rival de apuestas deportivas DraftKings Inc. cayó hasta un 10%. Las acciones de Disney se mantuvieron prácticamente sin cambios.
Penn realizará pagos en efectivo por un total de US$1.500 millones a lo largo de los 10 años de duración y concederá a ESPN US$500 millones en warrants para la compra de acciones de Penn. ESPN tendrá derecho a designar un observador sin derecho a voto en el consejo de Penn. La empresa de casinos puede ampliar el plazo otros 10 años de mutuo acuerdo. Penn dijo que el acuerdo podría generar entre US$500 y US$1.000 millones de beneficios anuales antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
ESPN ya tiene vínculos con las apuestas deportivas, aunque se ha mantenido al margen de las apuestas reales. Tiene programas relacionados con las apuestas y acuerdos de marketing en los que se integran enlaces a casas de apuestas deportivas en el sitio web de ESPN. Disney también adquirió una participación en DraftKings como parte de su adquisición de los activos de entretenimiento de Fox en 2019.
Pero durante los últimos dos años, ESPN ha estado explorando un acuerdo de apuestas deportivas más expansivo, manteniendo conversaciones con varios sportsbooks importantes. Las empresas de apuestas deportivas han invertido mucho en la comercialización de sus propias marcas y algunas eran reacias a renunciar a eso para tomar el nombre de ESPN. Las apuestas deportivas de Barstool, sin embargo, han captado una cuota de mercado relativamente pequeña en comparación con los gigantes del sector, FanDuel y DraftKings.
ESPN intenta alcanzar un delicado equilibrio. Intenta generar nuevas fuentes de ingresos a medida que los clientes cancelan el servicio tradicional de televisión por cable. Y ha querido aprovechar el creciente interés por las apuestas deportivas a medida que más estados las han legalizado. ESPN debía proceder con cautela porque la percepción de que se ha involucrado profundamente en las apuestas podría socavar la imagen de empresa familiar cultivada por Disney.
A partir de 2020, Penn compró Barstool en dos transacciones por un total de más de US$550 millones, como parte de la creciente convergencia de deportes, medios de comunicación y apuestas. El operador de casinos lanzó sportsbooks bajo la marca Barstool y dijo que ayudó a la compañía a llegar a un público más joven.
Pero la afiliación con Barstool también atrajo una atención no deseada. En febrero del año pasado, Jay Snowden, consejero delegado de Penn, pidió a los inversores que tuvieran paciencia después de que unos artículos del sitio web Insider detallaran las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra Portnoy. Las acusaciones llevaron a los reguladores del juego de algunos estados a revisar el negocio de Penn. A principios de este año, Barstool pagó una multa de US$250.000 después de que los reguladores de Ohio descubrieran que incumplía las normas sobre publicidad cerca de un campus universitario y sobre captación de clientes menores de 21 años.
En un vídeo publicado el martes en X, antes conocido como Twitter, Portnoy dijo que Barstool y Penn “subestimaron lo difícil que es para mí y para Barstool operar en un mundo regulado”. Sugirió que a Barstool se le habían denegado licencias estatales de juego por su culpa, y que no tiene planes de volver a vender Barstool sports.
“Por primera vez en mucho tiempo, no necesitamos vigilar lo que decimos, cómo hablamos, lo que hacemos”, dijo Portnoy. “Volvemos al barco pirata”.
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