Bloomberg — Walt Disney Co. (DIS) reportó ingresos que superaron las expectativas de los analistas, beneficiándose de recortes de costos y una menor pérdida de sus negocios de streaming y televisión.
Los beneficios fueron de US$1,03 por acción, contra los 99 centavos previstos por los analistas encuestados por Bloomberg. Las ventas crecieron 3,8% a US$22.300 millones en el segundo trimestre, ligeramente por debajo de las previsiones.
La gran sorpresa estuvo en el área del streaming: la operación recortó sus pérdidas a US$512 millones desde más de US$1.000 millones el año pasado. Hace sólo tres meses, la dirección predijo que el negocio directo al consumidor perdería más de 750 millones de dólares en el trimestre.
La mayor empresa de entretenimiento del mundo puso en marcha una amplia campaña de reducción de costes tras el regreso del CEO Bob Iger a la dirección de la empresa en noviembre. Ello incluyó la supresión de 7.000 puestos de trabajo y otras reducciones del gasto.
Como parte de ese esfuerzo, Disney registró US$2.440 millones en costos en el tercer trimestre para eliminar programas y películas de sus servicios en línea y rescindir acuerdos con productores externos, por encima de las previsiones anteriores. La empresa también registró gastos por valor de US$210 millones en concepto de indemnizaciones por despido. En una declaración el miércoles, Iger dijo que espera superar el objetivo global de reducción de costes de US$5.500 millones.
Disney registró un descenso del 23% en los beneficios de la televisión tradicional, hasta US$1.890 millones, lo que subraya los problemas a los que se enfrenta esta división. El negocio, que incluye canales como ABC y ESPN, se ha visto afectado por la caída de abonados al cable, las menores ventas de publicidad y el aumento de los costes de programación de deportes.
La dirección también se enfrenta a las huelgas del Sindicato de Guionistas y del Sindicato de Actores, que han paralizado la producción de nuevos programas de televisión y películas en todo el sector de los medios de comunicación.
El negocio de parques temáticos de la empresa, el mayor del mundo, ganó US$2.430 millones, un 11% más que el año pasado. La debilidad de los complejos de Florida se vio compensada por un enorme aumento de la rentabilidad de los parques temáticos internacionales.
Los abonados al servicio de streaming Disney+ cayeron un 7,4% respecto a los tres meses anteriores, hasta 146,1 millones, por debajo de los 154,8 millones que esperaba el consenso de los analistas. Casi todo ese déficit se debió al servicio Disney+ Hotstar de la empresa en Asia. Perdió casi el 25% de sus clientes después de que Disney no renovara los derechos de retransmisión de los populares partidos de cricket de la Premier League india.
En julio, Iger señaló en una entrevista con la CNBC que las cadenas de televisión ABC, Freeform y FX, que aportaban aproximadamente la mitad de los ingresos de explotación de Disney antes de la pandemia, “podrían dejar de ser fundamentales” para la empresa.
También está tratando de vender una participación en el negocio deportivo de ESPN a un socio que pueda ayudar a acelerar la transición de la cadena al streaming. Iger ha contratado recientemente a sus antiguos lugartenientes Kevin Mayer y Tom Staggs como consultores para que le asesoren en esa tarea.
El martes, ESPN anunció un acuerdo a largo plazo con el operador de casinos Penn Entertainment Inc. para licenciar su marca para apuestas deportivas. Penn realizará pagos en efectivo por un total de US$1.500 millones a lo largo de 10 años y concederá a ESPN US$500 millones en warrants para la compra de acciones de Penn.
La empresa también está buscando un nuevo director financiero después de que Christine McCarthy, ejecutiva durante muchos años, dejara el cargo en julio.
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