Productividad de EE.UU. ve mayor salto en casi tres años

Tras registrar un descenso en los tres primeros meses del año, la cifra del segundo trimestre superó las expectativas de los economistas encuestados por Bloomberg

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Bloomberg — La productividad estadounidense experimentó su aumento más sustancial en casi tres años en el segundo trimestre del año, lo que sirvió de contrapeso a los crecientes costos laborales.

Según los datos publicados el jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales, la productividad, medida como producción por hora de los empleados de empresas no agrícolas, aumentó a un ritmo anual del 3,7%. Tras registrar un en los tres primeros meses del año, la cifra superó las expectativas de los economistas, que esperaban un aumento del 2,2% según una encuesta de Bloomberg.

Los costos laborales unitarios, que miden los gastos en que incurre una empresa para producir una unidad de producto, subieron a un ritmo del 1,6%. La cifra representa una ralentización en comparación con el periodo anterior, en el que los costes laborales unitarios aumentaron un 3,3%.

Una mayor productividad ayuda a frenar el posible impacto inflacionario del aumento de los salarios y otros costes, razón por la cual las empresas adoptan a menudo nuevas tecnologías o invierten en software y equipos para mejorar la eficiencia.

Las cifras trimestrales de productividad son extremadamente volátiles, pero si el último avance se mantiene, podría ayudar a reducir la inflación.

El informe del jueves mostró que la remuneración por hora aumentó un 5,5%. Ajustada a la inflación, subió un 2,7%, lo que supone el primer aumento en casi un año. La subida se vio impulsada por el primer descenso de las horas trabajadas desde 2020. La producción de las empresas no agrícolas aumentó un 2,4%.

Otros informes recientes han sugerido cierta relajación de las presiones sobre los costos laborales. El índice de costos laborales, un amplio indicador de salarios y prestaciones, aumentó en el segundo trimestre al ritmo más lento desde 2021. Mientras tanto, el PIB -un indicador clave de la actividad económica- se aceleró inesperadamente en el periodo de abril a junio gracias a la resistencia del gasto de los consumidores y al repunte de la inversión empresarial.

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