Bogotá — El número de migrantes que cruzan la selva del Darién, que se sitúa entre Panamá y Colombia, se anotó una cifra récord e igualó hasta julio el total del 2022, advirtió un informe de las agencias especializadas de la ONU.
La disparada cifra de migrantes que cruzan el hostil paso fronterizo va a camino a superar las cifras alcanzadas el año pasado, que hasta entonces eran las más altas en la historia.
De acuerdo a las cifras oficiales del Gobierno de Panamá, más de 250.000 migrantes y refugiados habían realizado este cruce hasta el 31 de julio pasado.
La ONU advirtió que si bien el mayor porcentaje de los migrantes que cruzan este paso provienen de la región, cada vez más personas de territorios lejanos realizan el viaje como Afganistán, Nepal y China.
También se reportaron ciudadanos colombianos, peruanos, así como hijos de haitiano nacidos en Chile y Brasil.
Del total de los migrantes y refugiados, un 55% son ciudadanos venezolanos, seguidos por los haitianos y ecuatorianos con un 14% cada uno, según el reporte.
Ante la dimensión de las cifras, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) instaron a los países a “adoptar un enfoque integral, regional, y colaborativo para atender las necesidades humanitarias y de protección de las personas en movimiento en América Latina y el Caribe”.
Asimismo, advirtieron que las personas que “se arriesgan a emprender tan peligrosa travesía son altamente vulnerables y precisan apoyo y asistencia vitales”.
Cifras del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, indican que el año pasado 36 personas murieron mientras trataban de cruzar la selva del Darién.
Según las agencias de la ONU, “las cifras récord del año pasado coincidieron con el deterioro de las condiciones económicas y sociales en los países de origen y en toda América Latina”.
“La respuesta a esta situación seguirá demandando una respuesta regional coordinada y una cooperación a nivel internacional para poder abordar las urgentes necesidades humanitarias y de protección y los correspondientes desafíos vinculados a políticas”, apuntó.
Por lo anterior, instaron a las autoridades a “establecer rutas, canales y mecanismos migratorios seguros, ordenados y regulares, para proteger los derechos de los migrantes en tránsito y para prevenir situaciones de vulnerabilidad asociadas con la migración irregular y el tráfico de migrantes, entre otros peligros”.
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