Bloomberg — La racha bursátil que llevó al S&P 500 a un máximo de 16 meses pierde impulso este martes luego de que una serie de compañías reportara resultados decepcionantes.
Entre ellas se cuentan JetBlue Airways Corp. (JBLU), que se hundió tras recortar su pronóstico de beneficios anual y decir que ganaría menos de lo esperado por los analistas este trimestre. Pfizer Inc. (PFE), por su parte, cayó tras reducir sus perspectivas de ventas. BMW AG hizo lo propio tras advertir por costos más altos para el desarrollo de vehículos eléctricos.
Los resultados ilustran las preocupaciones sobre la duración de las ganancias corporativas y suscitan preguntas sobre el rumbo de las acciones. Con el S&P 500 a menos de un 5% de un máximo histórico, hay indicios de que los inversores se están tomando una pausa antes de las cifras de empleo de EE.UU. y los resultados de los gigantes Apple Inc. (AAPL) y Amazon.com Inc (AMZN).
Karim Chedid, responsable de estrategia de inversión de iShares para EMEA en BlackRock International, afirma: “Cuando miramos hacia adelante, creemos que los motores del rally pueden ser un poco más variados”. “Aún no creemos que los beneficios hayan tocado fondo. Aunque el panorama macroeconómico ha sido más sólido de lo esperado, no cabe duda de que el endurecimiento de la política de los bancos centrales está empezando a hacerse notar.”
El S&P 500 frenó un avance de dos días. El dólar subió frente a todas las monedas del Grupo de los Diez. Los rendimientos del Tesoro subieron en toda la curva.
El S&P 500 recibió el martes su perspectiva más alcista por parte de Oppenheimer Asset Management, que predice una mayor fortaleza de las acciones a medida que la Reserva Federal se acerca a un pivote y la economía estadounidense se mantiene resistente.
El estratega jefe de inversiones, John Stoltzfus, elevó su objetivo de precio de fin de año para el índice hasta los 4.900 puntos, lo que deja margen para un avance cercano al 7% hasta finales de año, el más alcista entre los estrategas de Wall Street analizados por Bloomberg. El S&P 500 terminaría el año cerca de un 28% por encima del inicio, un récord, si se materializa su pronóstico, el mejor rendimiento desde 2019.
“Una ampliación del repunte en todos los sectores del S&P 500 sugiere que el mercado alcista que surgió de los mínimos de octubre de 2022 tiene piernas para seguir subiendo hasta 2024″, dijo Stoltzfus.
En China, las ventas de viviendas registraron el mayor desplome en un año el mes pasado, lo que subraya la necesidad de que los responsables de formular políticas aborden la vacilante demanda y la escasez de liquidez en el sector. Las cifras del PMI de Caixin mostraron una contracción de la actividad fabril en julio, por debajo de las estimaciones de los economistas de una pequeña expansión.
El yen se debilitó frente al dólar, sumándose a la caída del lunes, en un contexto de escasa demanda en la subasta de bonos a 10 años. Aunque los inversores habían anticipado que el Banco de Japón se inclinaba por dejar subir los rendimientos tras un ajuste de su política de control de la curva de rendimientos, el lunes compró bonos para anclar las tasas.
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