Bloomberg — La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO)advirtió este lunes que podría recurrir a la fuerza militar para derrocar al líder del golpe de Estado en Níger. La condición para evitar tal acción militar es que la junta restituya al presidente de la nación elegido democráticamente.
La advertencia de la CEDEAO se produjo en medio de grandes manifestaciones de apoyo a la junta militar en la capital, Niamey. Miles de personas se congregaron para respaldar el golpe, y se celebró una protesta ante la embajada francesa en el centro de la ciudad. En respuesta, Francia, antigua potencia colonial de Níger, dejó claro que tomaría represalias si alguno de sus ciudadanos era blanco de la escalada de la situación.
Sin embargo, cualquier intervención militar de la CEDEAO se enfrentaría a importantes retos y obstáculos, y se ve más factible que el bloque se incline por resolver la crisis por medios no militares, como la imposición de sanciones y los esfuerzos diplomáticos.
Níger es un aliado clave en la lucha internacional contra el yihadismo en la región, y alberga bases estadounidenses y francesas. El golpe de la semana pasada crea un cinturón de países gobernados por militares que se extiende desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo, muchos de ellos menos amigos de Occidente que de Rusia, que ha hecho incursiones en la región en los últimos años en parte a través del Grupo Wagner.
La CEDEAO, como se conoce al bloque regional, impuso sanciones a Níger el domingo, entre ellas el cierre de las fronteras aéreas y terrestres, la congelación de los activos de la nación en el banco central regional y la paralización de las transacciones energéticas. Exigió la liberación inmediata y el retorno al poder del Presidente Mohamed Bazoum.
“En caso de que las exigencias de la autoridad no se cumplan en el plazo de una semana, tomaremos todas las medidas necesarias para restaurar el orden constitucional en la república de Níger”, declaró el bloque en un comunicado tras una reunión en Abuja, capital de la vecina Nigeria. “Dichas medidas pueden incluir el uso de la fuerza”.
Los Jefes de Estado Mayor de Defensa del bloque se reunirán “inmediatamente” para discutir la posible intervención militar, dijo.
La última vez que la CEDEAO recurrió a la fuerza para resolver una crisis política fue en Gambia, en enero de 2017, cuando el presidente Yahya Jammeh se negó a dimitir tras perder las elecciones presidenciales de diciembre de 2016. Jammeh abandonó el poder poco antes de que las tropas entraran en la capital del país.
Níger tiene más de 100 veces el tamaño de Gambia -el doble que Ucrania- y limita con siete naciones en diversos estados de conflicto. El ejército de Nigeria, que actualmente lidera la CEDEAO y es su miembro más influyente, no da abasto para hacer frente a la inseguridad en todos los rincones de su territorio, y tendría dificultades para enviar tropas al extranjero. Muchos de los otros 14 miembros se encuentran en situaciones similares.
“Una intervención militar de la Cedeao será complicada porque no cuenta con el apoyo de los nigerinos”, declaró por teléfono Seidik Abba, presidente del grupo de reflexión Centre International de Réflexion et d’Etudes sur le Sahel. “Níger lleva años luchando contra los insurgentes islamistas sin ninguna ayuda de la Cedeao. Intervenir ahora en nombre de la democracia resonaría mal entre la población”.
El gobernante militar de Chad, el presidente interino Mahamat Deby Itno, se reunió con Bazoum y los líderes de la junta en Niamey el domingo, según imágenes publicadas en X, antes conocido como Twitter. Itno actúa como mediador de la CEDEAOpara ayudar a resolver la crisis que comenzó el 26 de julio, cuando la guardia presidencial dirigida por el general Abdourahamane Tiani detuvo a Bazoum. Tiani se autoproclamó nuevo líder de Níger dos días después.
Los golpistas, que se cree que cuentan con el respaldo de todos los segmentos de las fuerzas de seguridad, han ignorado hasta ahora los llamamientos internacionales para que liberen a Bazoum y regresen a sus cuarteles. Las sanciones impuestas anteriormente por la CEDEAO a los líderes de las juntas en países como los vecinos Malí y Burkina Faso no consiguieron derrocar los golpes de Estado en esos países.
El golpe de Níger ya le ha hecho perder parte de los casi US$2.000 millones anuales de ayuda al desarrollo que recibe.
Francia, que tiene 1.500 soldados destacados en Níger, dijo que había suspendido una ayuda que ascendía a 120 millones de euros (US$132 millones) el año pasado. La UE, que ha comprometido 503 millones de euros en ayuda al desarrollo entre 2021 y 2024, ha anunciado “el cese inmediato del apoyo presupuestario” y de la cooperación en materia de seguridad. Estados Unidos también ha dicho que su ayuda está en peligro.
Empresas francesas como Orano SA explotan minas de uranio en Níger, que el año pasado fue el séptimo productor mundial de este metal. Su producción se ha reducido a menos de la mitad en la última década, según la Asociación Nuclear Mundial.
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