Según encuesta, el gasto de consumidores chinos se ralentiza y frena el crecimiento

Casi todos los sectores principales experimentaron un debilitamiento tanto de los ingresos como del margen de beneficios en comparación con junio

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Bloomberg — Los consumidores chinos redujeron este mes su gasto en todo menos en viajes y restaurantes, lo que contribuyó al lento crecimiento de los ingresos en los principales sectores económicos del país, a medida que la recuperación de la economía pierde fuerza.

Casi todos los sectores principales experimentaron un debilitamiento tanto de los ingresos como del margen de beneficios en comparación con junio, liderado por una fuerte caída en el comercio minorista, según el Libro Beige de China, un proveedor de datos con sede en EE.UU.. Las ventas en los negocios de viajes y alimentación y bebidas aumentaron, desafiando la tendencia debido a la continuación del “gasto vengativo”, según la firma.

El sector manufacturero chino, que ha mostrado signos de mejora en los meses anteriores, también se enfrenta a crecientes vientos en contra. Aunque la producción apenas aumentó respecto a junio, los pedidos nacionales se ralentizaron, según la encuesta.

Los pedidos de exportación mejoraron, principalmente por el aumento de la demanda en Asia, mientras que los de EE.UU. casi se contrajeron y los de Europa se ralentizaron bruscamente, según el Libro Beige de China.

Las actividades fiscales, sin embargo, aumentaron en julio, “enviando señales alcistas a los inversores que esperan más estímulos que los vistos hasta ahora en 2023″, dijo la firma. Pero las condiciones monetarias, antes laxas, se endurecieron para las empresas, y los prestamistas rechazaron las solicitudes de préstamos con mucha más frecuencia y, al menos nominalmente, cobraron tipos más altos, señaló.

Los primeros datos económicos muestran que la recuperación de China seguirá ralentizándose en julio. El crecimiento ya se debilitó en el segundo trimestre, con un desplome del mercado inmobiliario, la caída de las exportaciones y la atonía de las ventas al por menor, que pusieron a la economía al borde de la deflación. En las últimas semanas, el país ha introducido una serie de políticas para enderezar el rumbo, entre ellas planes para impulsar el consumo y desarrollar una bolsa dedicada a ayudar a las pequeñas empresas a acceder a fondos.

En una reunión clave celebrada a principios de mes, los máximos dirigentes chinos se abstuvieron de prometer un fuerte estímulo monetario y fiscal. En su lugar, señalaron un mayor apoyo al sector inmobiliario y un plan para hacer frente a los crecientes riesgos de la deuda local. También prometieron revitalizar el mercado de capitales, en lo que se considera un intento de mejorar la confianza de las empresas y los hogares.

El gasto de los consumidores desafía “las esperanzas de un repunte sostenido hasta el verano”, según el Libro Beige de China. “La economía sigue avanzando a trompicones y, si el estímulo va a rescatar a los mercados, tendrá que ser en agosto”.

Las ventas de inmuebles residenciales mejoraron en julio gracias al descenso de los tipos hipotecarios, pero los inmuebles comerciales siguieron débiles, según el Libro Beige de China. Los datos de la firma se basan en una encuesta a unas 1.300 empresas chinas realizada entre el 20 y el 27 de julio.

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