Bloomberg — Tras el golpe militar en Níger a principios de esta semana, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió que el país congelaría la ayuda económica y de seguridad al país a menos que restableciera en el poder al Presidente Mohamed Bazoum. La situación ha atraído la atención internacional, y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha condenado el golpe en la región del Sahel, que se enfrenta a conflictos cada vez más graves.
EE.UU. está presionando a Níger para que actúe con rapidez y restituya en el poder al Presidente Bazoum, que se encuentra detenido. Blinken subrayó que la asociación económica y de seguridad entre ambos países depende del restablecimiento de la gobernanza democrática y el orden constitucional, que se han visto alterados por los recientes acontecimientos. El Secretario de Estado también reveló que había hablado con el Presidente Bazoum para transmitirle la postura del gobierno estadounidense al respecto.
“La importantísima ayuda que tenemos en marcha y que está marcando una diferencia material en la vida de la población de Níger está claramente en peligro”, declaró Blinken.
Estados Unidos ha sido una fuente clave de ayuda a Níger. Los países occidentales, en particular, han condenado enérgicamente la destitución de Bazoum, ya que Níger se une ahora a una serie de Estados de la región gobernados por militares, entre ellos Malí y Burkina Faso, que están más estrechamente alineados con Rusia que con Occidente.
La Unión Europea también cortó la ayuda financiera y la cooperación en materia de seguridad con Níger y pidió el pleno restablecimiento del orden constitucional, según una declaración de Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE.
El viernes, la ONU emitió una declaración conjunta en la que “condenaba enérgicamente” el golpe, obteniendo el apoyo de Rusia y China, que en los últimos años se han disputado cada vez más influencia en la región.
El nuevo episodio de condena de Washington se produce un día después de que el jefe de la guardia presidencial de Níger, el general Abdourahamane Tiani, se autoproclamara nuevo líder del país, después de que sus fuerzas detuvieran a Bazoum a principios de esta semana.
Antigua colonia francesa, Níger ha sido considerado un socio fiable de Occidente en el Sahel, que ha experimentado una persistente inestabilidad política y económica. Francia y Estados Unidos mantienen bases en el país como parte de los esfuerzos internacionales para luchar contra los yihadistas en la región, mientras que la Unión Europea lo considera un aliado en sus esfuerzos para hacer frente a la inmigración ilegal procedente de África.
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