Bloomberg — El largamente esperado asalto ucraniano contra las tropas de Rusia en la región ocupada del sur da paso a una nueva fase de la guerra, al tiempo que Kiev intenta convencer a sus aliados que es capaz de recuperar el territorio que ha perdido.
Mientras Moscú incrementa su ofensiva con misiles de gran alcance, las dos partes recrudecen sus ataques. Kiev pretende lograr un avance contundente en tierra firme y los rusos buscan debilitar la economía ucraniana.
Las fuerzas de Ucrania, entrenadas al estilo de la OTAN y dotadas de algunas de las mejores armas de esa organización, están combatiendo a fuerzas rusas que se han quejado de sus pérdidas, su escaso adiestramiento y la falta de suministros.
Los analistas pertenecientes al Instituto para el Estudio de la Guerra señalaron que las unidades blindadas de Ucrania posiblemente hayan logrado traspasar ciertas líneas de la defensa de Rusia, y un funcionario de Estados Unidos indicó que las tropas ucranianas están llevando a cabo una ofensiva importante en el sudeste, en Zaporizhzhia. Un asalto significativo fue notificado también por las autoridades de Rusia.
“Nuestros muchachos en el frente obtuvieron muy buenos resultados hoy”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en su discurso vespertino del miércoles, sin dar más detalles. “¡Bien hecho! Detalles más tarde.
Ucrania ha pasado meses preparando un arsenal mejorado con miles de millones de dólares de armamento de la OTAN. Desde el lanzamiento de la amplia contraofensiva hace más de siete semanas, sus fuerzas han tenido que luchar a través de campos de minas rusos, barreras de tanques y otras defensas sin apoyo aéreo significativo. Si bien Kiev ha golpeado los centros de comando, las líneas de suministro y las baterías de artillería rusas, solo han logrado avances lentos en las líneas del frente.
Después de conversaciones difíciles con sus patrocinadores occidentales sobre el camino de Ucrania hacia la OTAN en una cumbre en Vilnius, Zelenskiy ahora está tratando de demostrar que, con las armas adecuadas y en cantidades suficientes, puede cumplir su promesa de expulsar a los invasores.
Mientras tanto, Rusia está intensificando los ataques contra las terminales de granos después de salir de un acuerdo que, durante un año, había permitido a Kiev exportar al menos algo de trigo y otros cereales desde los puertos del Mar Negro. Los bombardeos siguen a los reveses en el campo de batalla del presidente Vladimir Putin, quien destituyó a los principales comandantes militares y enfrentó el motín fallido del mes pasado por parte del grupo de mercenarios de Wagner en su país.
El Kremlin ha recurrido a la estrategia de los bombardeos porque ahí es donde disfruta de una ventaja, según Mykola Bielieskov, investigador del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos.
Los ataques también tienen otros objetivos: agotan las defensas aéreas de Ucrania, satisfacen los llamados a una acción más decisiva en Moscú y sirven como un recordatorio de que Rusia puede devastar el desarrollo económico de su vecino sin importar cuánto territorio recupere Ucrania.
“Ahora está claro que los socios occidentales están de acuerdo con el fortalecimiento de las capacidades de defensa aérea y antimisiles de Ucrania, lo cual es un progreso, por supuesto”, dijo Bielieskov. “Pero si un modo tan estrictamente defensivo es factible a mediano y largo plazo, ya que Rusia ajusta y aumenta la producción de drones y misiles, es una pregunta abierta”.
Sobre el terreno, el impulso en Zaporizhzhia sigue a las admisiones de funcionarios ucranianos de que la contraofensiva ha sido más difícil de lo esperado. Al mismo tiempo, los oficiales militares de Kiev y occidentales han señalado una estrategia para desgastar las unidades rusas con poco personal en el frente de 1.500 kilómetros.
El enfoque incluye contener a la principal fuerza de asalto para que pueda explotar los puntos débiles y atravesar las líneas rusas. En el pasado, Ucrania también empleó fintas para disfrazar el ataque principal, como cuando atacó en el sur antes de lograr un gran avance y recuperar territorio en el norte del país el otoño pasado.
Hasta esta semana, Ucrania había utilizado solo una parte de las 12 brigadas que acumuló durante el invierno y la primavera boreal para la contraofensiva. Ahora no está claro cuántas más se han enviado y cómo va su primer impulso principal.
“Dijimos todo el tiempo que esta sería una pelea difícil”, dijo el jueves a los periodistas el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en una conferencia de prensa en Papua Nueva Guinea. “Han estado trabajando para atravesar los campos de minas y otros obstáculos, pero todavía tienen mucho poder de combate”.
Los informes de los bloggers militares rusos y las imágenes satelitales geolocalizadas dieron una imagen mixta. War Gonzo, un canal de Telegram que tiene casi 1,3 millones de suscriptores, dijo que las fuerzas ucranianas habían avanzado al noreste de Robotyne, una aldea en la región de Zaporizhzhia, después de “ataques masivos de artillería”.
Otros describieron el frente como estable, mientras que un funcionario de la embajada de Ucrania, que pidió no ser identificado, advirtió en contra de enmarcar cualquier parte de la contraofensiva como decisiva y describió la guerra como una larga serie de operaciones.
Putin confirmó el jueves que “las hostilidades se han intensificado significativamente” y dijo que la gran mayoría de los vehículos blindados desplegados por Ucrania habían sido destruidos.
“Todos los intentos de contraofensiva fueron detenidos, el enemigo fue rechazado con grandes pérdidas”, dijo. No fue posible verificar las afirmaciones de Putin sobre las bajas ucranianas, que en el pasado resultaron ser falsas.
Mientras que Putin dijo que las fuerzas ucranianas estaban tratando de recuperar a sus muertos y heridos del campo de batalla el jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que todavía se estaban produciendo feroces combates.
La campaña de misiles de Rusia también ha causado daños significativos, destruyendo 26 edificios en puertos y cinco barcos desde la semana pasada, según el ministro de Infraestructura, Oleksandr Kubrakov. Los objetivos incluían el puerto de Reni en el Danubio, que estaba siendo reactivado para manejar alrededor de 11 millones de toneladas de grano al año luego de huelgas en otros sitios.
Junto con los puertos fluviales más pequeños de Izmail y Ust-Dunaisk, se ha vuelto cada vez más importante para los intentos de Kiev de eludir el bloqueo de facto de sus puertos del Mar Negro. Rusia había impedido los envíos mediante inspecciones de barcos a paso lento requeridas por el acuerdo de exportación, incluso antes de negarse a renovarlo.
Solo en mayo, los puertos del Danubio enviaron un récord de 3 millones de toneladas de carga. Puede ser difícil mantener esos envíos bajo la amenaza de ataques con misiles de crucero.
Zelenskiy dijo en su discurso que había discutido formas de restaurar la “calma” en la región del Mar Negro, con los patrocinadores de Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
- Con la asistencia de Marc Champion.
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