Bloomberg — El Banco Central de Chile recortó su principal tipo de interés en 100 puntos básicos más de lo esperado, encabezando el cambio en América Latina hacia una política monetaria más laxa y señalando que se avecinan más reducciones importantes.
Los miembros del Consejo de Administración, encabezados por Rosanna Costa, votaron unánimemente a favor de reducir los costes de endeudamiento al 10,25% el viernes, tal y como esperaban sólo cuatro de los 26 analistas encuestados por Bloomberg. Todos los demás preveían un recorte de 50 ó 75 puntos básicos.
En un comunicado, los responsables políticos señalaron que los tipos bajarían más de lo previsto a corto plazo, tal como anticipaba el mercado. La encuesta más reciente de operadores, realizada por el banco, situaba el tipo de interés oficial en el 7,75% en diciembre.
“El consejo estima que, a corto plazo, el TPM acumulará una reducción algo mayor que la considerada en el escenario central del Informe de Política Monetaria, en línea con los resultados de las encuestas realizadas antes de esta reunión”, escribieron, señalando también que tanto la inflación general como la subyacente han caído más rápido de lo que esperaban.
El enorme recorte de Chile envía un poderoso mensaje de que los tipos bajarán desde un máximo de más de dos décadas después de que el Gobierno pronosticara un crecimiento cercano a cero y los operadores recortaran las previsiones de inflación hasta situarlas cerca del objetivo del 3% en sólo 12 meses. En términos más generales, es la señal más clara de que la mayor parte de América Latina se está beneficiando ahora de subidas de tipos tempranas y agresivas durante la pandemia, a medida que disminuyen las presiones sobre los precios.
Se prevé que Brasil reduzca los costes de endeudamiento a partir de la próxima semana, Perú y México harán lo propio a finales de año y Colombia les seguirá de cerca. Por el contrario, las autoridades monetarias de las economías desarrolladas, como la Reserva Federal de EE.UU. y el Banco Central Europeo, volvieron a endurecer su política esta semana.
“Mientras los bancos centrales más importantes del mundo siguen subiendo los tipos, nosotros ya hemos iniciado un proceso de normalización”, dijo Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa en Santiago. “Hay problemas que están afectando a toda Latinoamérica. También hay debilidad en los datos que han salido de Chile y también de otros países.”
Impulso limitado
En Chile, la inflación general anual se sitúa en el 7,6%, por debajo del reciente máximo del 14,1% alcanzado en agosto del año pasado. Un indicador de precios que excluye los artículos volátiles y que es seguido de cerca por el banco central se ha reducido al 9,1% anual.
Mientras tanto, el principal indicador de actividad económica del banco central ha registrado cuatro caídas intermensuales consecutivas, la más reciente de ellas arrastrada por el desplome de la minería.
En su comunicado, los responsables políticos señalaron que las expectativas de los consumidores y las empresas locales siguen siendo pesimistas, aunque han mostrado cierta mejoría. Señalaron que el descenso más reciente de la actividad nacional se debió a factores de oferta que afectaron a la minería y, en menor medida, a la industria manufacturera.
La inflación mundial ha seguido disminuyendo, con sorpresas a la baja en un amplio grupo de economías, escribieron los banqueros centrales. “El impulso que la economía chilena recibirá del exterior seguirá siendo limitado, con débiles perspectivas de crecimiento mundial para este año y el próximo”, escribieron.
Futuros recortes
Antes del anuncio del viernes, los inversores se habían posicionado cada vez más a favor de un rápido ciclo de relajación monetaria. Los tipos swap a dos años, un indicador de las perspectivas de los costes de endeudamiento, han caído 76 puntos básicos hasta el 6,025% desde la anterior decisión sobre tipos de interés el 19 de junio.
En su comunicado, los banqueros centrales reafirmaron su compromiso de actuar con flexibilidad a la hora de aplicar la política monetaria. También escribieron que “la magnitud y el calendario de los recortes de los TMP tendrán en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicaciones para la trayectoria de la inflación”.
Aun así, el comunicado general reforzó la opinión de que la desaceleración de la inflación hacia el objetivo se está consolidando más rápidamente, según los economistas de Credicorp Capital Samuel Carrasco y Daniel Velandia.
“Esperamos que la tasa de referencia se mueva hacia el límite inferior del corredor de política mostrado en el último IPoM, lo que implicaría recortes de 100 puntos básicos para septiembre, octubre y diciembre, respectivamente, y llevaría a una tasa de 7,25% para fin de año”, escribieron Carrasco y Velandia en una nota.