Bloomberg — Luego de que el Banco de Japón modificara su política de manera sorprendente el viernes, relajando su control sobre los rendimientos de los bonos, el mundo de las divisas de países en desarrollo se vio sacudido, encajando un impacto significativo en la estrategia de mercados emergentes más rentable de este año.
El índice MSCI de divisas de los mercados emergentes, que había estado disfrutando de ganancias semanales, experimentó una caída sustancial de hasta el 0,4%, marcando el descenso más significativo en cuatro meses, con las divisas asiáticas liderando la tendencia a la baja.
Antes del anuncio del Banco de Japón, el índice de divisas de los países en desarrollo parecía encaminado para un avance del 0,4% sobre la base del cierre del jueves. Sin embargo, a las 11:23 de la mañana del viernes en Londres, esa ganancia se había reducido al 0,2%.
La situación en Japón es especialmente crucial porque los mercados del país desempeñan un papel central en la estrategia del carry trade. Ésta consiste en endeudarse en países con tasas de interés bajas para invertir en activos y divisas de mayor rentabilidad. Las estrategias financiadas en yenes, que este año han obtenido mejores resultados que las prestadas en dólares en todos los mercados en desarrollo, se han visto ahora presionadas por el cambio en la política del banco central japonés.
La presión sobre las divisas de los mercados emergentes refleja “el temor a que, en la medida en que el yen se ha utilizado como moneda de financiación para las operaciones de carry trade, el aumento de los rendimientos japoneses y el fortalecimiento del yen resten atractivo a estas operaciones”, afirmó Henrik Gullberg, estratega macroeconómico de Coex Partners.
“Dicho esto, el Banco de Japón no se ha comprometido a seguir endureciendo la política monetaria, y el carry en varios mercados emergentes sigue siendo atractivo”, añadió.
24 de los 26 bonos nacionales de referencia analizados por Bloomberg se mantuvieron estables o bajaron. La rentabilidad de los bonos de Corea del Sur con vencimiento en 2033 subió 10 puntos básicos, hasta el 3,76%, el nivel más alto desde marzo. El rendimiento de la deuda sudafricana en rand con vencimiento en 2035 subió 11 puntos básicos, el máximo en dos semanas.
Según Teresa Alves, de Goldman Sachs Group Inc. (GS), el carry ha contribuido en gran medida a la rentabilidad total relativa de los mercados emergentes este año. El peso mexicano, el rand sudafricano, el zloty polaco y la lira turca son algunas de las divisas emergentes más populares entre los inversores minoristas japoneses, que dominan el mercado de divisas de Tokio.
“Ni que decir tiene que la subida de la tasa sin riesgo más bajo a escala mundial ejercerá una mayor presión sobre las operaciones de carry trade en los mercados emergentes, especialmente en un momento en el que los recortes se perciben en el espacio de los mercados emergentes”, afirmó Simon Harvey, jefe de análisis de divisas de Monex Europe Ltd., con sede en Londres.
A corto plazo, la mayor amenaza para las divisas de los mercados emergentes sería la resistencia de los datos de crecimiento de EE.UU. y los crecientes riesgos de que la Reserva Federal tenga que ampliar su ciclo de subidas de tasas hasta el cuarto trimestre.
Los datos sobre el gasto personal real en EE.UU. del viernes serán clave en este sentido, antes de las nóminas y las cifras de productividad de la próxima semana, dijo Harvey.
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