Bloomberg — Una medida clave de la inflación de EE.UU. continuó desacelerándose en junio, mientras que el gasto de los consumidores aumentó el mismo mes, impulsando el sentimiento positivo con respecto a la economía del país de cara al tercer trimestre.
En concreto, el índice de precios PCE, que que la Fed usa de referencia para su objetivo de inflación del 2%, se aceleró un 0,2% intermensual. A nivel interanual, la cifra fue de 3%, el ritmo más lento en más de dos años.
El llamado índice de precios PCE subyacente, que los economistas tienden a ver como un mejor indicador de la inflación, ya que elimina los componentes volátiles de los alimentos y la energía, también subió un 0,2% respecto al mes anterior y un 4,1% desde junio de 2022.
El gasto de los consumidores, ajustado a la inflación, aumentó un 0,4% en junio, la cifra más alta desde enero.
Mientras tanto, una medida trimestral de los costos laborales -también estrechamente vigilada por la Reserva Federal- aumentó en el segundo trimestre al ritmo más lento en dos años, según datos separados del Gobierno publicados el viernes.
Aunque la tasa de inflación anual se mantiene por encima del objetivo de la Reserva Federal, la fuerte desaceleración del crecimiento de los precios y los salarios en el último año aumenta las esperanzas de que el banco central pueda controlar la inflación sin provocar una recesión económica.
Cada vez son más los economistas que se replantean sus previsiones de recesión a corto plazo o incluso confían en que EE.UU. pueda evitarla por completo. A medida que se enfría la inflación, la economía se sustenta en un mercado laboral resistente.
Después de que la Reserva Federal subiera las tasas de interés el miércoles al nivel más alto en más de dos décadas, su presidente, Jerome Powell, señaló que la campaña de endurecimiento del banco central podría estar llegando a su fin. Los responsables de formular políticas tendrán acceso a múltiples informes económicos antes de su próxima reunión en septiembre.
Otra fuente de buenas noticias en el informe fue en una medida de los costos de los servicios estrechamente vigilada por los funcionarios de la Fed. El indicador que mide la inflación de los servicios, excluidos la vivienda y la energía, subió un 0,2% en junio por segundo mes consecutivo, según cálculos de Bloomberg. La cifra fue un 4,1% superior a la de hace un año, el menor avance desde mediados de 2022.
Un mercado laboral robusto sigue ofreciendo a los estadounidenses la capacidad de gastar a pesar del endurecimiento de las condiciones financieras y de que los precios siguen subiendo. Los aumentos salariales han empezado a superar a la inflación, aliviando la carga de unos costes más elevados.
--Con la colaboración de Kristy Scheuble.
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