Bloomberg Opinión — La vista de China desde una milla de altura no es tan halagadora. El país cayó al tercer puesto entre los socios comerciales de EE.UU. el año pasado por primera vez desde 2004, desbancada por México y Canadá. Los datos más recientes muestran que el crecimiento de la segunda economía mundial se ralentizó hasta una tasa anualizada del 3,2%, una atonía sin precedentes para China en este siglo antes de la pandemia. El malestar se ve acentuado por un desempleo juvenil superior al 20% y un sector inmobiliario estancado. Además, están las crecientes tensiones geopolíticas entre Pekín y Washington, que la Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, intentó paliar con su viaje de dos días a la capital china hace unas semanas.
Entonces, ¿por qué la bolsa de Hong Kong, considerada como una representación de China y conocida oficialmente como Hong Kong Exchanges and Clearing Ltd., se encamina a ganar un 25% durante los próximos 12 meses, superando a sus cinco homólogas mundiales de EE.UU. y Europa en al menos 8 puntos porcentuales, según 32 previsiones de analistas recopiladas por Bloomberg? Es porque los analistas saben que el mundo depende de China tanto como China depende del negocio exterior, lo que deja a Hong Kong en medio de todo.
Sin duda, parte de la revalorización prevista representa una recuperación tardía, ya que las empresas que cotizan en bolsa en todo el mundo han ganado un 43% de media desde 2019 y el valor de mercado de las empresas en la bolsa de Hong Kong disminuyó un 3%, según datos recopilados por Bloomberg. Es solo una ilusión por parte de los analistas? Tal vez, pero eso no cambia el hecho de que Hong Kong es la puerta de entrada a China continental. En todo caso, Hong Kong es cada vez más el director de orquesta financiero mundial.
“El segundo mejor trimestre de nuestra historia es el primero de este año, y el cuarto, justo antes, fue el mejor que hemos tenido nunca”, afirma Alejandro Nicolás Aguzín, que se convirtió en director general y ejecutivo de la bolsa hongkonesa en 2021. Eso fue después de más de tres décadas en JPMorgan Chase & Co, donde fue CEO de su banco privado internacional.
No está de más que este argentino de 55 años aporte una agenda no partidista a un negocio situado entre rivalidades latentes entre superpotencias. Siempre hay un punto de inflexión en el que se producirá un cambio hacia una mayor inversión en China que beneficie a Hong Kong”, declaró Aguzin durante una entrevista en junio con editores y periodistas de Bloomberg News en Nueva York.
Su rentabilidad superior hace que la bolsa de Hong Kong sea única entre sus principales rivales, CME Group Inc., Deutsche Boerse AG, Intercontinental Exchange Inc. y London Stock Exchange Group Plc. Los ingresos aumentarán un 22% este año, un 8% en 2024 y un 9% en 2025, es decir, 10, dos y tres puntos porcentuales más que cualquiera de sus competidores más cercanos, según 23 estimaciones de analistas recopiladas por Bloomberg. La bolsa de Hong Kong convierte actualmente US$100 de ingresos en US$66 de ingresos netos, un margen de beneficios que supera en más de nueve puntos porcentuales al 57% del segundo, CME Group, según datos recopilados por Bloomberg.
El rápido crecimiento en el mercado de US$10,7 billones de fondos cotizados ha sido especialmente favorable para Hong Kong, donde el iShares MSCI China, de US$8.000 millones, el mayor ETF fuera de la China continental y un indicador del interés de los inversores en China, aumentó a 170 millones de acciones desde menos de 1 millón en su inicio en 2011. Las entradas netas en MSCI China aumentaron un 82% desde 2021, año en que Aguzin se convirtió en consejero delegado de Hong Kong Exchanges. Las participaciones en dólares de Hong Kong disminuyeron al 56% en 2020 desde el 75% en 2018 antes de repuntar al 76%. Las acciones denominadas en renminbi chino se dispararon al 16% desde el 2% en 2018, mientras que los American Depositary Receipts, o ADR, denominados en dólares estadounidenses cayeron al 8% desde el 23%, según datos compilados por Bloomberg.
“Se puede ver el mayor cambio en las acciones negociadas” en “los iShares en MSCI China” cuando el dinero “se trasladó de Nueva York a Hong Kong”, dijo Aguzin. Si nos fijamos en Alibaba Group Holding Ltd “en ambos mercados, casi el 50% de las acciones están ahora en Hong Kong”. La negociación de la empresa china de servicios en línea aumentó un 141% en Hong Kong, más del triple del 39% de crecimiento del volumen en Nueva York desde 2020, según muestran los datos recopilados por Bloomberg.
Sean cuales sean las tendencias que se desarrollen en el comercio mundial, Aguzin está seguro de que Hong Kong se quedará con la mayor parte de los flujos de dinero de China. De los US$1,3 billones en inversiones extranjeras en acciones y deuda en China, el 72% y el 60%, respectivamente, “pasan por Hong Kong Exchanges, por lo que a medida que la gente comience a aumentar su exposición solo un poco para ponerse al día con el índice, el índice de referencia o lo que sea - si eso empuja la valoración un poco - entonces más gente entrará” aumentando la valoración de Hong Kong, dijo.
Aguzin se muestra muy animado por la reciente normativa que permite a cualquier empresa internacional que cotice en Hong Kong y se acoja al llamado Stock Connect atraer a inversores de China continental. “Esto es muy importante, porque ahora cualquier empresa que quiera obtener capital de China puede hacerlo sin necesidad de acudir a China continental”, afirma. Aunque Hong Kong sigue siendo el centro tradicional de financiación de las empresas chinas, “también estamos intentando asegurarnos de que podemos financiar empresas internacionales utilizando ahorros chinos. Así que, si eres como mi antigua empresa, JPMorgan”, que podría querer cotizar en Hong Kong para tener inversores minoristas chinos, ya no hay barrera de entrada.
Sin duda, la salsa financiera no tan secreta fabricada en Hong Kong tiene una forma de alimentar a las dos mayores economías cuando todo lo demás parece estar en crisis.
Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.
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