Bloomberg — Casino Guichard Perrachon SA ha cerrado su acuerdo de restructuración, el cual implica ceder el control a un grupo de inversores dirigido por el multimillonario checo Daniel Kretinsky. Como parte del acuerdo, las participaciones del Presidente Jean-Charles Naouri en el operador de supermercados francés serán eliminadas, lo que supone un importante cambio en la estructura de propiedad de la empresa.
El consejo de administración del supermercado ha dado su visto bueno al acuerdo con Kretinsky, su socio Fimalac y el acreedor Attestor Capital. Además, los acreedores que poseen más de dos tercios del préstamo a plazo de la empresa también han dado su aprobación, consolidando aún más el progreso del acuerdo.
Según el comunicado publicado el viernes, el acuerdo iniciará un proceso de reestructuración supervisado por los tribunales para Casino, con una fecha prevista de finalización en el primer trimestre de 2024.
Los accionistas verán sus tenencias prácticamente evaporadas y Rallye SA, el holding de Naouri que cotiza en bolsa, perderá el control de Casino. Rallye declaró a última hora del jueves que podría verse obligada a liquidar la empresa si se aprueba el acuerdo de rescate. Las acciones de Casino y Rallye alcanzaron mínimos históricos el viernes, con caídas de hasta el 21,5% y el 26,1% respectivamente.
Casino lleva años afectada por el estancamiento de las ventas en el competitivo mercado francés de la alimentación. La empresa informó el jueves de una pérdida neta subyacente de 1.300 millones de euros (US$1.500 millones) en el primer semestre del año.
Rallye y otros tres holdings de Naouri por encima de ella han dependido de los dividendos de Casino, pero el negocio no ha sido capaz de pagar en efectivo desde 2019. Las sociedades de cartera se pusieron bajo protección de los acreedores ese año.
La operación, que ya ha recibido el respaldo de acreedores garantizados como Davidson Kempner Capital Management y Farallon Capital Management, supondría que Kretinsky, Fimalac y Attestor se harían con el control de la empresa.
Kretinsky aportará la mayor parte de una inyección de capital de 1.200 millones de euros para reforzar la liquidez de la empresa. Más de 1.300 millones de euros de deuda garantizada y 3.500 millones de deuda no garantizada se convertirán en capital.
Empleo
“La oferta se basa en la intención de mantener la sede de Casino situada en Saint-Etienne y de preservar su equipo en su plantilla actual, con el fin de apoyar las perspectivas de crecimiento y los retos futuros del grupo”, dijo el consorcio en un comunicado separado el viernes.
La intención es también iniciar un plan de contratación para aumentar la plantilla de tiendas y almacenes, y para “rejuvenecer” la plataforma de comercio electrónico CDiscount, “que actualmente sufre de falta de inversión desde hace varios años”.
Lo que dice Bloomberg Intelligence:
El plan de reestructuración de Groupe Casino, con 1.200 millones de euros en nuevos fondos y una conversión de deuda en capital de 4.850 millones de euros, puede resolver el problema de exceso de deuda de la empresa, pero su enfoque de las deficiencias operativas que llevaron a la crisis de la empresa parece optimista. Se prevé una pérdida mayor en 2023, con una salida de caja libre de 882 millones de euros tras la enajenación de activos, por lo que la finalización prevista para el 1T24 parece lejana en el tiempo.
- Charles Allen, analista del sector minorista de BI
Philippe Palazzi, antiguo ejecutivo de Lactalis y Metro, podría ser nombrado nuevo director de inversiones por los nuevos accionistas para dirigir el giro operativo, según el comunicado del consorcio.
“Casino es un grupo extraordinario”, dijo Kretinsky en el comunicado. “Ha llegado el momento de ponerse al día con avances y crecimiento”.
La compañía ha estado buscando desde 2018 recortar la deuda a través de la venta de activos, pero su concentración en áreas muy dependientes del turismo fracasó durante la pandemia y una estrategia para subir los precios más que sus competidores se sumó a los problemas de Casino más recientemente.
Desde finales de mayo, la empresa ha estado negociando una solución con los acreedores y dos grupos de licitación en un proceso supervisado por los tribunales conocido como conciliación en el que también participó el gobierno francés, dado el papel de la tienda de comestibles en el empleo y la seguridad alimentaria en el país.
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