Brasil prepara debut de bono ASG en próxima venta internacional

La mayor economía de América Latina nunca ha emitido bonos sostenibles, pero planea hacerlo la próxima vez que busque financiamiento en los mercados internacionales

Brasil prepara debut de bono ASG en próxima venta internacional
Por Martha Viotti Beck
28 de julio, 2023 | 04:19 PM

Bloomberg — Brasil ofrecerá en los próximos meses sus primeros bonos vinculados a proyectos sociales y ambientales, una esperada incursión en los mercados de deuda sostenible que demostrará su compromiso con ambiciosos objetivos climáticos, señaló el secretario del Tesoro, Rogério Ceron.

La mayor economía de América Latina nunca ha emitido bonos sostenibles, pero planea hacerlo la próxima vez que busque financiamiento en los mercados internacionales. Una nueva operación debería estar lista a fines de agosto, y es probable que las ventas se realicen en dólares entre septiembre y noviembre, adelantó Ceron a Bloomberg News en una entrevista desde su oficina en Brasilia.

El esperado debut marcará un paso adelante en los esfuerzos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva por cumplir importantes promesas en materia medioambiental y social, según el secretario.

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“Es una señal geopolítica de la concreción con la que Brasil se está comprometiendo con la agenda ambiental y social”, dijo Ceron.

Rogerio Ceron, secretario de Hacienda de Brasil, durante una entrevista en Brasilia, Brasil, el jueves 27 de julio de 2023. Ceron dijo que la decisión de Fitch de elevar la calificación de Brasil era un hito importante para el país. Fotógrafa: Andressa Anholete/Bloomberg

La deuda ASG (ambiental, social y de gobernanza corporativa) mundial aumentó a más de US$5 billones en el primer trimestre de este año, y se espera que siga creciendo. Gobiernos de todo el mundo emitieron alrededor de US$70.000 millones en bonos verdes y sostenibles durante el primer semestre de 2023, según datos recopilados por Bloomberg en junio.

Pero Brasil se ha quedado rezagado ante otras naciones de mercados emergentes a la hora de sumarse a la fiebre. Después de planear inicialmente allanar el camino para las ventas en 2021, este año formó un comité con el objetivo de seguir adelante con la iniciativa.

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El Gobierno también espera un aumento del apetito de los inversionistas extranjeros por los bonos nacionales, especialmente después de que Fitch Ratings mejorara esta semana la calificación crediticia de Brasil. La agencia elevó la calificación de la deuda de la nación sudamericana de BB- a BB, colocándola dos escalones por debajo del grado de inversión. La perspectiva es estable.

“La decisión de Fitch trae un menor riesgo para los extranjeros y aumenta el interés por el mercado brasileño”, dijo Ceron.

El Tesoro ha observado un aumento de la demanda de bonos locales por parte de inversionistas extranjeros, según Ceron. Ello ha provocado un incremento de su oferta de valores a largo plazo y tasa fija, y el Tesoro seguirá con emisiones más grandes si la demanda sigue aumentando.

“Esperamos que el interés extranjero aumente en el segundo semestre del año”, afirmó.

Ceron considera que 2024 será un año difícil para la política fiscal, ya que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, se ha comprometido a reducir a cero un déficit presupuestario federal que se proyecta cerrará 2023 en 145.000 millones de reales (US$30.700 millones).

El Ministerio de Hacienda planea introducir varias medidas para aumentar los ingresos en un esfuerzo por cerrar la brecha. Algunos de los planes requerirán la aprobación del Congreso, y algunos ya se enfrentan a la oposición de la industria financiera, incluida una propuesta para gravar los fondos de inversión de capital fijo.

El Gobierno podría buscar medidas alternativas para aumentar los ingresos si el Congreso no aprueba algunas de las propuestas de Haddad, dijo Ceron. El equipo económico de Lula también podría congelar fondos hasta por 50.000 millones de reales para cumplir con las normas de gasto público, si fuera necesario, agregó.

Si bien el próximo año será difícil, también será un punto de inflexión para el Gobierno, según el secretario, quien cree que el equipo económico presentará un presupuesto equilibrado, algo que ayudaría a aliviar las preocupaciones de los inversionistas sobre las perspectivas fiscales de Brasil.

“Si el año va bien, como se espera, la agenda fiscal pierde importancia”, afirmó.