Ucrania intensifica su contraofensiva con fuerte asalto en el sur del país

Las tropas ucranianas han estado ejecutando una importante ofensiva en la región sudoriental de Zaporizhzhia

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Ucrania lanzó un asalto blindado largamente esperado contra las fortificaciones rusas en el sur como parte de sus esfuerzos de su contraofensiva. Este movimiento puede estar dirigido a cortar el enlace terrestre de Moscú con sus bastiones en la Crimea ocupada.

Al mismo tiempo, Rusia llevó a cabo nuevos ataques con misiles contra infraestructuras en la región ucraniana de Odesa, con el resultado de una víctima y daños en un cargamento de grano. Los precios del trigo siguieron con una subida que comenzó la semana pasada tras el fracaso del acuerdo de exportación de Ucrania al Mar Negro.

Según un funcionario estadounidense anónimo familiarizado con las operaciones militares, las tropas ucranianas han estado ejecutando una importante ofensiva en la región sudoriental de Zaporizhzhia. Las autoridades rusas también informaron de un importante asalto ucraniano, que se produce más de siete semanas después de que Kiev iniciara ataques contra las fuerzas invasoras a lo largo de la línea del frente.

“¡Gloria a todos los que defienden Ucrania! Por cierto, nuestros chicos en el frente han obtenido hoy muy buenos resultados”, dijo el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, en su discurso vespertino del miércoles, sin dar más detalles. “¡Bien hecho! Detalles más tarde”.

Analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra dijeron durante la noche que “una importante operación de contraofensiva mecanizada” parecía “haber roto ciertas posiciones defensivas rusas preparadas de antemano.” Una amplia gama de afirmaciones divergentes de bloggers militares rusos sobre la magnitud del ataque y las pérdidas ucranianas habían hecho que la situación no estuviera clara, añadieron.

El golpe se produce mientras el Presidente ruso Vladimir Putin ejerce de anfitrión de una cumbre de líderes africanos en San Petersburgo. Destinada a demostrar la creciente influencia de Moscú en el Sur Global, la conferencia puso de relieve, en cambio, la disminución del poder del Kremlin a causa de la guerra. Sólo estaba prevista la asistencia de 17 jefes de Estado, frente a los 43 de 2019.

Funcionarios ucranianos han admitido en las últimas semanas que la contraofensiva ha sido más difícil de lo esperado, ya que sus fuerzas avanzan lentamente luchando a través de campos de minas rusos, barreras de tanques y otras defensas sin poder proporcionar apoyo aéreo.

Al mismo tiempo, Kiev y los oficiales militares occidentales han apuntado a una estrategia para desgastar a las unidades rusas con escasa dotación en todo el frente de 1.500 kilómetros.

El enfoque incluye retener a la fuerza de asalto principal -incluidas las unidades entrenadas por los Estados miembros de la OTAN y equipadas con armas de alta calidad de la alianza- para que pueda explotar los puntos débiles y romper las líneas rusas. En el pasado, Ucrania también ha empleado fintas para disimular el ataque principal, como cuando atacó en el sur antes de lograr un gran avance y recuperar territorio en el norte del país el pasado otoño boreal.

“La cuestión sobre la mesa ahora es si los ucranianos están desplegando algunas de las unidades que han retenido y poniendo todas ellas en la contraofensiva”, declaró a la prensa en Wellington (Nueva Zelanda) el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Anteriormente, el New York Times, citando a dos funcionarios del Pentágono que no identificó, había afirmado que Ucrania ha lanzado el grueso de su contraofensiva. Un funcionario de la embajada ucraniana, que también pidió no ser identificado, advirtió contra la posibilidad de enmarcar cualquier parte de la contraofensiva como una batalla decisiva, describiendo la guerra contra la invasión rusa como una larga serie de operaciones.

“Dijimos en todo momento que esta sería una lucha dura, que sería una lucha larga y que vería desafíos, éxitos y reveses”, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, a los periodistas el jueves en una conferencia de prensa en Papúa Nueva Guinea. “Han estado trabajando para atravesar los campos de minas y otros obstáculos, pero todavía tienen mucho poder de combate”.

Los futuros del trigo subieron cuando Ucrania dijo que Rusia disparó dos misiles de crucero Kalibr desde un submarino en el Mar Negro contra la infraestructura portuaria de la región de Odesa, dañando el equipo en una terminal de carga y aumentando las preocupaciones sobre los suministros de grano del Mar Negro.

El trigo subió un 2,5% en Chicago, hasta US$7,3825 el bushel, a las 15.26 hora de Singapur. Los precios de este alimento básico son extremadamente sensibles a las noticias sobre los ataques rusos a los puertos ucranianos debido a la importancia mundial del suministro de la región del Mar Negro.

Rusia se retiró el 17 de julio de un acuerdo que permitía a Ucrania transportar grano a través del Mar Negro, y desde entonces ha atacado infraestructuras en los puertos de la región de Odesa, así como en el río Danubio.

--Con la colaboración de Jennifer Jacobs y Matthew Brockett.

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