Bloomberg — Las autoridades regulatorias de la banca de EE.UU. han dado a conocer planes para la revisión más exhaustiva de las normas de capital en años, la cual prevé forzar a las grandes entidades a engrosar sus reservas financieras para absorber pérdidas imprevistas.
El plan, presentado este jueves por la Fed, la Federal Deposit Insurance Corp. (Corporación Federal de Seguros de Depósitos, o FDIC) y la Oficina del Contralor de la Moneda (Office of the Comptroller of the Currency), incrementaría en un 16% el monto de capital obligatorio de las entidades bancarias con activos no inferiores a US$100.000 millones. De acuerdo con los responsables de la agencia, las 8 mayores entidades tendrán que hacer frente a un incremento del 19%, mientras que las entidades con activos comprendidos entre US$100.000 y US$250.000 millones deberán incrementar un 5%.
Como consecuencia de estas medidas, las entidades de tamaño medio, como Regions Financial Corp, KeyCorp (RF) y Huntington Bancshares Inc (BAN), se enfrentarían a exigencias tan estrictas como las impuestas hasta ahora a los grandes prestamistas.
Las ansiadas reformas de Estados Unidos están relacionadas con Basilea III, un proceso de revisión internacional iniciado hace más de 10 años a raíz de la crisis financiera del 2008. Este año la situación se agravó con las bancarrotas de Silicon Valley Bank y Signature Bank el pasado mes de marzo, y de First Republic Bank el mes de mayo.
Los bancos más grandes de Wall Street se han estado preparando para las nuevas regulaciones que podrían borrar miles de millones de dólares en exceso de capital que acumularon durante la última década, lo que probablemente obstaculice las recompras de acciones por parte de los accionistas en los años venideros.
La FDIC (por sus silgas en inglés, Corporación Federal de Seguro de Depósitos) y la Fed realizarán dos reuniones abiertas separadas el jueves para discutir los planes: la primera a las 10 a.m. y la segunda a la 1 p.m. Una vez que se propongan formalmente, los reguladores recibirán los comentarios del público y luego deberán votar nuevamente para finalizar los planes.
Enfoque estandarizado
Según la propuesta, los bancos medianos ahora tendrían que incluir las ganancias y pérdidas no realizadas de algunos valores en sus índices de capital.
Es probable que el paquete no se implemente durante años, y las empresas, los defensores de los consumidores y otros tendrán los próximos cuatro meses para opinar. Los críticos de la industria han dicho que exigir a los bancos que reserven más capital podría dañar la competencia y frenar el crecimiento económico.
Como parte del plan de 1.087 páginas, los reguladores también proponen cambios en la forma en que los bancos calculan sus activos ponderados por riesgo, que es un componente clave de ciertos índices de capital.
Las agencias quieren que los bancos utilicen dos metodologías diferentes a la hora de calcular esa cifra: la metodología estándar estadounidense actual, que tiene en cuenta el riesgo general de crédito y de mercado de una actividad, así como una nueva metodología ampliada que también consideraría el riesgo operativo de la actividad, así como cualquier ajuste de valoración del crédito.
Cuando un banco finalmente quiere calcular sus índices de capital, tendría que usar la metodología que resulte en un nivel más alto de activos ponderados por riesgo.
Rechazo de la industria
Los ejecutivos de algunas de las firmas más grandes han dicho que el aumento de los requisitos podría desacelerar la economía estadounidense y ponerlos en una posición más débil frente a los prestamistas no bancarios y los rivales europeos. Los reguladores dicen que los mandatos más estrictos harán que el sistema financiero sea más resistente a las tensiones.
La propuesta incluye ajustes a un recargo para los ocho bancos estadounidenses de importancia sistémica mundial. Otros cambios incluyen requisitos más estrictos para las carteras de hipotecas residenciales de los grandes bancos en comparación con los estándares internacionales.
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