Bloomberg — La percepción de China en el extranjero se está deteriorando debido, en gran medida, a sus decisiones en política exterior, según una encuesta del Centro de Investigación Pew, que también reveló una falta de confianza en el presidente Xi Jinping.
Una media del 67% de los encuestados en los 24 países analizados tenía una opinión desfavorable de China, y las valoraciones negativas alcanzaron máximos históricos en 10 de ellos. Japón y Australia registraron el mayor número de descontentos, con un 87%. Pekín ha criticado a Tokio por sus planes de vertido de aguas residuales de la central nuclear de Fukushima, mientras que China y Australia acaban de superar una disputa sobre cuestiones que van desde los orígenes del Covid-19 hasta el comercio.
Según Pew, aproximadamente tres cuartas partes de los participantes en la encuesta realizada entre febrero y mayo “piensan que China no tiene en cuenta los intereses de otros países en su política exterior”, mientras que más de la mitad “dicen que China interfiere mucho o bastante en los asuntos de otras naciones”.
Unas cuatro quintas partes de los encuestados estadounidenses tenían una opinión negativa de China. Washington y Pekín han estado enfrentados en una serie de cuestiones, especialmente Taiwán y la tecnología. El gobierno de Biden ha movilizado a sus aliados para imponer controles a las exportaciones de equipos informáticos de alta gama a China, en gran medida para frenar sus ambiciones militares.
El mes pasado, China dijo que impondría restricciones a la exportación de dos metales que son cruciales para partes de las industrias de semiconductores, telecomunicaciones y energías alternativas. La medida parecía destinada a dar a China influencia para presionar a la Casa Blanca a fin de que levante sus restricciones.
China ha sido objeto de críticas generalizadas por su asociación con Rusia, que ha mantenido a pesar de la invasión de Ucrania por Vladimir Putin el año pasado. Los críticos afirman también que Pekín ha reprimido las libertades políticas en Hong Kong, ha frenado las actividades religiosas en Tíbet y Xinjiang y ha intensificado la intimidación contra Taiwán.
Los diplomáticos chinos han criticado encuestas similares del Pew en el pasado, afirmando que no representan a toda la comunidad internacional. También afirman que el ejército de la nación tiene fines puramente defensivos.
Tres cuartas partes de los encuestados por Pew afirmaron tener poca o ninguna confianza en que Xi haga lo correcto. La incertidumbre sobre la conducción de la política exterior de China se vio acentuada esta semana cuando destituyó a su ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang, tras una desaparición de un mes sin decir por qué.
Aun así, Xi fue visto con mejores ojos en Sudáfrica, Nigeria y Kenia. Todos estos países son miembros de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de Pekín. En el marco de este programa de infraestructuras, China ha destinado unos US$900.000 millones en la última década a todo el mundo, incluida África.
Además, al menos la mitad de los habitantes de seis países de renta media dijeron que la inversión china ayudaba a sus economías.
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