Bloomberg — Joe Lewis, el multimillonario dueño del Tottenham Hotspur, ha sido detenido este miércoles en el marco de un caso referido al uso de información privilegiada. Ello pone en duda el futuro de la propiedad del famoso club de fútbol.
En los últimos años, el club ha sido objeto de varios intentos de adquisición, pero todos fracasaron por desacuerdos sobre el precio y la estructura de la operación, según fuentes conocedoras del asunto.
En enero se informó que Nasser Al-Khelaifi, presidente de Qatar Sports Investments (QSI), había entablado conversaciones con Daniel Levy, su homólogo en el Tottenham, sobre la posible adquisición de una participación en el club de fútbol.
QSI sigue interesado en una participación minoritaria, pero cualquier acuerdo depende de una valoración adecuada, según una persona familiarizada con el asunto. El Tottenham ha negado en el pasado que quiera una venta total del club.
No está claro cómo continuará ahora una posible venta. Los fiscales estadounidenses han acusado a Joe Lewis de transmitir información privilegiada de empresas. El fundador de la firma de inversión Tavistock Group, de 86 años, se enfrenta a más de una docena de cargos, entre ellos fraude de valores. Los abogados que representan a Lewis han negado los cargos.
Ni el Tottenham ni su sociedad de cartera, ENIC Sports Inc, figuran en la acusación.
“Se trata de un asunto legal ajeno al club y, como tal, no tenemos ningún comentario”, dijo el Tottenham Hotspur en un comunicado enviado por correo electrónico. Las llamadas y correos electrónicos al equipo de medios de comunicación de Tavistock no fueron devueltos.
QSI declinó hacer comentarios.
Las normas de la Premier League establecen que un propietario con una condena no puede controlar un club de fútbol, ni siquiera indirectamente. El año pasado obligó a Roman Abramovich a vender el Chelsea FC, después de que se impusieran sanciones al oligarca tras la invasión rusa de Ucrania.
“No me sorprendería que estos acontecimientos suscitaran algún interés oportunista por el Tottenham Hotspur”, dijo Jonny Gray, director gerente senior de deportes del grupo de consultoría Ankura. “Muchos compradores potenciales han mostrado interés en el pasado y el ruido sobre este asunto está obligado a centrar las mentes”.
¿En venta?
Lewis compró una participación en los Spurs en 2000 por 22 millones de libras al inversor británico Alan Sugar y, con el respaldo de Levy, convirtió el club en un éxito financiero.
El estadio del Tottenham Hotspur, uno de los que más ingresos genera de Europa, con 1.200 millones de libras (US$1.500 millones), alberga ahora partidos de la NFL y conciertos en directo. Pero para desgracia de sus seguidores, el club no ha ganado una liga, el trofeo más importante del fútbol inglés, desde 1961, ni ninguna competición en los últimos 15 años.
Ahora que los clubes de fútbol alcanzan precios de venta multimillonarios, el Tottenham ha atraído la atención de varios compradores. Pero las negociaciones se han estancado por el precio y el papel de Levy, según personas con conocimiento directo de las conversaciones. El presidente del Tottenham pidió una fuerte suma para seguir dirigiendo el club, añadieron las personas.
Un portavoz de Levy no respondió a la petición de comentarios.
Levy y Lewis han valorado el club en más de 3.000 millones de libras, según las personas consultadas. En comparación, el Chelsea FC -también con sede en Londres y mucho más exitoso sobre el terreno de juego en los últimos años- se vendió a propietarios estadounidenses por 2.500 millones de libras el año pasado.
A pesar de la implicación de Lewis, la composición de la propiedad actual no está clara. ENIC posee el 86,58% de los Spurs, según el sitio web del club. Y “ciertos miembros de la familia del Sr. J Lewis” poseen el 70,12% del capital social de ENIC. El resto es propiedad de Levy.
En el registro mercantil del Reino Unido, Lewis dejó de tener control sobre Tottenham Hotspur Limited el año pasado y fue sustituido por Katie Book y Bryan Gilnton, abogados radicados en las Bahamas centrados en la planificación patrimonial.
Lewis tiene un patrimonio neto de US$6.600 millones según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
La frustración por no ganar trofeos importantes ha llevado a los aficionados a pedir a Levy, que sigue siendo el propietario de cara al público, que abandone el club, que terminó octavo la temporada pasada. Su capitán, Harry Kane, también ha sido relacionado con un posible traspaso.
“Esta ha sido una temporada inmensamente difícil”, escribió Levy en un programa del día del partido hacia el final de la temporada pasada. “Hemos tomado decisiones futbolísticas en las últimas temporadas basadas en la ambición y el deseo de llevar el éxito a nuestro club y no han dado los frutos que esperábamos”.
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