Bloomberg Línea — Nicaragua abrirá próximamente embajadas en Corea del Norte y Etiopía, y en reciprocidad, esos países también tendrán sus respectivas sedes diplomáticas en Managua, dijo la vicepresidenta del país y vocera oficial del gobierno, Rosario Murillo.
Sobre “el compromiso” de abrir embajadas con Corea del Norte, Murillo dijo que “incluso, estamos entregando la solicitud de plácet para una persona que será Embajador Residente allá en Pionyang, y ellos mandarán aquí también a su Embajador”.
La esposa de Daniel Ortega dijo que recibieron un “hermoso mensaje” en saludo por el 44 aniversario de la Revolución Sandinista de parte del líder norcoreano Kim Jong Un, a quien llamó “su hermano”.
De abrir su representación diplomática en la República Popular Democrática de Corea, Nicaragua se unirá a Brasil, Cuba, México y Venezuela como los únicos países de América Latina con embajadas en Corea del Norte.
Por otro lado, Murillo añadió que ya se ha solicitado plácet para Lautaro Sandino para ser embajador Etiopía, país sede de la Unión Africana. Además de que la representación diplomática será concurrente con varios países.
El país centroamericano también ha tenido acercamientos con Burkina Faso, a partir de la visita del primer ministro Apollinaire Joachim Kyélem de Tambèla. “Tenemos la misión de fortalecer la comunicación y las relaciones de amistad y cooperación, solidaridad revolucionaria, entre nuestros pueblos y gobiernos”, dijo Murillo.
El anuncio de estrechar lazos diplomáticos con los tres países se da en un contexto cada vez más pronunciado de aislamiento internacional, como quedó en evidencia en la reciente Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la que la representación de Nicaragua se negó a apoyar una resolución de consenso entre ambas partes sobre la guerra en Ucrania.
La UE buscaba la inclusión de un apartado en la declaración común definitiva que condenase la guerra rusa en Ucrania y demandase su salida, algo a lo que se opusieron países liderados por Cuba y Nicaragua, que defendieron un lenguaje más general que expresara su profunda preocupación por el conflicto ruso y respalda un alto el fuego.
Finalmente, cincuenta y nueve de los sesenta países se pusieron de acuerdo en un enunciado que manifestaba “honda preocupación por la actual guerra contra Ucrania”, sin ninguna mención sobre Rusia. Nicaragua fue la única excepción.
El exembajador del gobierno nicaragüense ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields Yescas, reaccionó ante el anuncio de Murillo y lo criticó fuertemente.
En un tuit este lunes dijo que “dictadura de Nicaragua podría entrar en lista de países que patrocinan el terrorismo debido a la apertura de embajada permanente en Corea del Norte y el fortalecimiento de relación bilateral con Irán y Siria. El único país centroamericano que establece embajada en Pionyang”.
En Nicaragua persiste una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha agravado después de los comicios de noviembre de 2021, en los que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, cuando sus principales adversarios estaban en prisión.
